Berja está de onomástica. El cumpleaños no tiene nada que ver con la festividad de San Sebastián que se celebró en un buen número de municipios de la provincia, sino de su Bandera Municipal. La enseña de los virgitanos cumplió ayer viernes 23 años desde que el Ayuntamiento fuera autorizado para adoptarla, por el Decreto firmado el 13 de diciembre de 1999 y fue publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía ,del 20 de enero de 2000.

La bandera está dividida diagonalmente por una franja blanca de una anchura de 1/4 de la anchura del paño, que va del ángulo superior izquierdo al inferior derecho. El triángulo que queda a la derecha es de color verde y el de la izquierda es de color morado. La Corporación aprobó la bandera de Berja el 2 de junio de 1997, iniciando los trámites para su legalización. “Se planteó entonces el tema del escudo. La enseña había de llevar en su centro el blasón municipal” según recuerda José Leonardo Ruiz Sánchez, del Consejo Virgitano de Estudios Históricos (CVEH).

“El escudo se erigió en uno de los principales escollos a la hora de legalizar la bandera, de adquirir carácter oficial, para lo que se precisaba de su publicación en el boletín oficial de la Junta . El organismo competente para Informar sobre la bandera-con su escudo en el centro- la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba lo hizo en un sentido desfavorable en función de la memoria que sobre el blasón municipal elevó el propio Ayuntamiento de Berja” añade Ruiz Sánchez.

La inscripción del escudo de Berja, por su parte, fue admitida en el Registro Andaluz de Entidades Locales por una Resolución dictada el 7 de septiembre de 2004 y publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía dos semanas después. Se trata de un escudo cuartelado, con una cinta de oro a su alrededor con la inscripción donde se puede leer: “Muy Noble Ciudad de Berja”. Sus dos primeros cuarteles son las armas de Castilla y León, por la pertenencia de la ciudad a este reino.

La rama de olivo y la barra de plomo representan a su producción agrícola e industrial, y el yelmo de azur ornado con plumas describe sus intervenciones guerreras en tiempo de los godos y de los moriscos .