Ya lo aseguraba la alcaldesa Rosa María Cano a este medio en las vísperas de esta celebración: “Es imposible describir esta fiesta. Hay que venir a Mojácar y verla”. El municipio cerró ayer un fin de semana intenso de fiestas con la conmemoración de la Reconquista de la localidad. Una solemne y espectacular recreación que se plasmó con el habitual desfile en el que, una vez más, participaron más de un millar de personas.

A la hora programada, las 18:30 horas, las tropas de Moros y Cristianos ya encaraban las principales arterias de Mójarar rememorando el momento más emblemático: la pugna de ambos bandos por la localidad.

Un evento en el que los mojaqueros se vuelcan por completo, es su gran fiesta, y eso quedó ayer un año mas patente. Pero ya no solo eso, y es que la afluencia de visitantes llegados de todos los lugares de la provincia, del país y también de otros lugares del mundo volvió a ser masiva, en este último caso aprovechando su estancia en este paraíso del Levante Almeriense, lo que verifica y constata que esta festividad traspasa límites y es una fecha marcada en rojo para muchos en el calendario.

El desfile a su paso por el municipio.

Una vez más, no faltó el colorido y la pólvora como características dominantes de esta tan característica puesta en escena, de gran solera.  Al compás de la música el desfile avanzaba y los tramos de grupos se sucedían unos a otros a cada cual más vistoso, los cuales salieron con el orden habitual: bando cristiano los Bandoleros, Cisneros, y Templarios, que ostentaban la Capitanía, así como el bando moro integrado por moriscos Alí Olé, Aljama Mudéjar, Moros Viejos, y Tuareg Mojácar con la Capitanía. Una vez más, el despliegue efectuado por la Guardia Civil y por los agentes de la Policía Local de Mojácar fue ejemplar.

La tarde avanzaba a medida que lo hacía el desfile, que no paró de brillar. Todas y cada una de las agrupaciones y comparsas dieron lo mejor de sí pese al cansancio propio de estos días de fiesta pero que no se notaba en el cuerpo. Las fiestas comenzaban el pasado viernes por la noche con el pregón y la apertura de Kábilas y Cuarteles, continuaba el sábado con el desembarco para finalizar con el desfile y los nervios previos a él. Todo salió bien, todo estuvo como debía.

De nuevo, no se dejó nada al azar. A las vestimentas de gala no les faltaba ni el más mínimo detalle, la música contribuía a exaltar la emoción y en definitiva el espectáculo, que un año más dieron lugar a un cocktail que tuvo como resultado que Mojácar viviera un día grande. El gran desfile acapara cada vez más atención, como así lo corrobora un creciente número de visitantes en cada edición. Todo salió a pedir de boca, a la perfección, en su sitio.

Desde hoy mismo el Ayuntamiento de Mojácar ya ha comenzado con la preparación del desfile de Moros y Cristianos del próximo año 2.020, que a buen seguro volverá con su espectacularidad y su homenaje a la tradición para conquistar los corazones de mojaqueros y sus seguidores foráneos. Y siempre con el reto y objetivo continuar mejorando lo que a priori parece inmejorable.