San José viaja en la tarde de hoy en el tiempo para celebrar la recreación histórica que evoca un posible ataque corsario en el siglo XVIII y la defensa que realizó entonces la población nijareña de su pueblo y hogares. La representación cumple su novena edición y su interés histórico ha arrastrado al turístico. El quivalente a las fiestas de Primavera de este núcleo costero tiene un indudable tirón popular que congregó el año pasado a 5.000 personas durante su media hora de escenificación.

Por su lejania y poca vigilancia, los piratas y bereberes eligieron las costas de esta villa como el lugar idóneo para repostar agua y víveres. Pero en una de sus visitas, fueron más allá y se propusieron saquear el pueblo. Se encontraron con la resistencia de los vecinos y de la Compañía de Milicia Urbana de Níjar que les plantaron cara y defendieron sus casas con coraje. El Rey Carlos III, para erradicar los asaltos y el desembarco de estas naves africanas que traían en vilo a la población, promulgó un reglamento de defensa de la costa con una batería de torres de vigilancia que iba desde Cartagena hasta Málaga.

Este relato histórico, recogido en la crónicas de la época,es la base documental y argumental que ha servido a la Asociación Cultural Desembarco Pirata, constituida en 2013, para evocar aquella gesta vecinal, con una representación teatral que se repite desde 2010. Lo que empezó como un juego de colegio y de unos vecinos para animar las fiestas en 2010 ha pasado a ser casi una década después, todo un evento cultural y el acto central del programa de fiestas de esta villa costera ue se abrió ayer y finaliza en la jornada de hoy.

Esta aventura figurada cuenta con la colaboración del Área de Cultura del Ayuntamiento de Níjar y de la Diputación Provincial de Almería y 84 establecimientos de esta pedanía, cuyo carácter turístico suma más de 3.000 plazas hoteleras entre apartamentos, viviendas con fines turísticos, hostales y pensiones, y hoteles de cuatro, tres y dos estrellas.

La escenificación, declarada de interés turístico local por el consistorio nijareño, es todo un ejemplo de compromiso y complicidad. Perfectamente ataviados con trajes de la época, que confeccionan en su taller de costura, es el resultado de 250 figurantes voluntarios, en el 90% vecinos de San José, que asumen los papeles de esta recreación y se convierten temporalmente en piratas, soldados, panaderos, picapedreros o herreros, entre otros personajes , después de meses de ensayos, bajo la supervisión de Alberto Pozzoli y la Escuela Teatro y Cine. Artenvacio

Participan también turistas que defienden su papel con la misma pasión que la resistencia que opusieron los habitantes de San José hace tres siglos contra el asalto de los piratas berberiscos.