Un total de 26 personas han respondido a la llamada y han participado en un curso formativo intensivo de socorrismo acuático con diversas disciplinas como homologación y reciclaje, primeros auxilios y soporte vital básico con desfibrilador.

La organización de esta acción formativa ha corrido a cargo del Ayuntamiento de Níjar junto con la Agrupación Local de Protección Civil y el Club Deportivo Atalayas del Levante y ha reunido a una docena de alumnos de reciclaje de cursos anteriores mientras que los 14 restante son de nueva entrada.

Este tipo de cursos formativos se vienen realizando desde 2016, según ha recordado el concejal del Área de Seguridad y Protección Civil .“Desde este equipo de gobierno, formado en exclusiva por concejales del grupo socialista que goza de mayoría absoluta, se ha querido fomentar la formación en labores de socorro y rescate”.

El grupo socialista que gestiona el consistorio nijareño “ha apostando por la seguridad de los bañistas en playas y piscinas del litoral  del municipio, a través de la formación y facilitando a los nijareños, sin tener que desplazarse fuera del municipio, las herramientas básicas para poder dominar las labores de salvamento, a la vez que para aportar una salida laboral a los asistentes de este curso” ha añadido Lozano.

La acción formativa se ha dividido en una parte teórica y en otra práctica. Avalada por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, cuenta con todas las certificaciones nacionales y europeas y se ha llevado a cabo cumpliendo con todas las medidas sanitarias de control de la COVID.

Según el Informe Nacional de Ahogamientos (INA) realizado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, en 2019 murieron en España 440 personas por ahogamiento no intencional en los espacios acuáticos. Los especialistas tienen que visualizar las condiciones, ya que estos accidentes en una piscina no es igual que si se es en altamar, donde aumentan las dificultades de rescate.

Los expertos aseguran que el socorrismo acuático no es únicamente una adquisición de conocimientos y habilidades de rescate, sino que recomiendan que estas medidas preventivas se aprendan desde edades tempranas, sobre todo en adolescentes. El socorrista acuático podrá ejercer cuando haya una situación de peligro tanto dentro como en los alrededores de espacios con agua, destacando las áreas acuáticas de recreación, turismo, lagos, piscinas o playas.