Níjar

La pandemia interrumpe la tradición de la castañada

  • La Asociación de Vecinos del Casco Antiguo organizó en 2019 una degustación de este fruto, de un alto valor nutritivo

La Villa de Níjar no ce citará este domingo, Festividad de Todos los Santos, para comer castañas asadas y beber anís en la plaza de La Glorieta, como lo hizo en esa mismo fecha del año pasado y con un buen nivel de participación.

La pandemia y las recomendaciones sanitarias contra la COVID-19 están detrás de esta decisión que interrumpe la tradición de saludar la llegada del otoño comiendo este fruto de un alto valor nutritivo.

La celebración de castañadas también se hicieron extensiva a otras pedanías del municipio como son los casos de las barriadas de Atochares y Los Albaricoces.

La tradición recuerda como las gentes de Níjar se juntaban en la noche de víspera de Todos los Santos para explicarse historias de terror y tomarse las castañas y el anís en un ambiente familiar o con los amigos. El encuentro se celebraba bajo la organización de la Asociación de Mujeres de la Villa , en el local que este colectivo tenía en la calle del Parque, justo sobre el edificio de Correos, y respondía al nombre de la llamada ‘Noche del Quijareo’,

La convocatoria era abierta, fueran o no socio y los únicos requisitos necesarios para asistir pasaban por acudir disfrazado acorde con la Noche de Difuntos o de negro, y aportar algo de comida y bebida para compartir entre todos los presentes.

Las leyendas populares cuentan que antaño, durante la noche de Todos los Santos, vigilia del Día de los difuntos, las campanas de las iglesias tocaban toda la noche. Tocaban a muerte hasta el amanecer para avisar de que había llegado la hora de rezar a los difuntos. Amigos y familiares acompañaban a los campaneros en su difícil cometido , mientras compartían castañas.

Se trata de una celebración muy popular extendida por otros muchos puntos de la geografía nacional, aunque en cada localidad existe una tradición diferente. Así, en Galicia, las castañas asadas se comen con vino nuevo de la cosecha y con chorizos, y se salta sobre la hoguera donde se asan las castañas porque la tradición dice que trae suerte.

En Asturias, estos frutos se comen con sidra dulce. En Cataluña, se bebe vino dulce moscatel. En el País Vasco se acompañan de caracoles. En otras zonas, es tradicional tiznarse la cara con los restos de la hoguera, con los carbones donde se asan; saltar las hogueras, contar cuentos y cantar canciones populares.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios