Semana Santa

Montse Pérez: “Soy saetera desde que tenía 3 ó 4 años”

  • Es bastante tímida y en público no se atrevió a cantarlas hasta los 16, a El Amor y a la Soledad

Montse Pérez, antes de cantar su primera saeta en el Certamen del jueves.

Montse Pérez, antes de cantar su primera saeta en el Certamen del jueves. / Javier Alonso

Hacía tiempo que no coincidía con ella y lo hice el pasado jueves en el Certamen de Saetas organizado por la peña El Taranto dentro del XXI Ciclo de Música Sacra que patrocina el Ayuntamiento de Almería y que se celebró en la iglesia de San Sebastián absolutamente llena. Sus compañeros de cartel fueron Sonia Miranda y Armando Mateos que ofrecieron una tarde apoteósica a los asistentes. Tres saetas cantaron individualmente y el broche de oro a la velada: la popular Saeta de Machado adaptada por Serrat cantada por el trío y a los sones musicales de la Banda Municipal.

Tras el espectáculo, procedía un ratico de charla. Le recordé las primeras saetas que le cogí en directo en la Carrera Oficial con mi micrófono el Onda Cero. “¡Qué tiempos aquellos! Tendría 15 ó 16 años y mi hermana María José, que es más lanzada que yo, me animó a cantarle al Cristo del Amor con la promesa de que luego le cantaba ella. Así lo hicimos en Carrera Oficial (tú la llevaste en directo a toda Almería a través de la radio) con las piernas temblorosas y, tanto nos animamos, que al día siguiente le cantamos también a ‘nuestra’ Soledad y a San Juan”.

Pero ella llevaba las saetas en la sangre desde niña. “Sí, desde los 3 ó 4 años me recuerdo cantando saetas ante un Corazón de Jesús que había en mi casa. A la familia le tenía la cabeza loca con tanta saeta; encima mi hermana también sacó la misma vena; y es raro, porque no tenemos ningún antecedente en mi familia que cantara saetas”.

Lleva ya muchos años cantando en Almería, la provincia e incluso la llaman de otras localidades de fuera. “En cada sitio gusta más un estilo de saetas y tengo que adaptarme a todas: carcelera, martinete, debla, tonadilla, segurilla, cuarteleras... en fin, casi las domino todas. Y letras de saetas, me sé tantísimas que no sabría decir cuántas son. Las voy cantando conforme las siento en el momento de ponerme ante el Cristo o la Virgen”.

Pasos de Cristo, de Virgen, de Misterio... ¿alguno te inspira en especial? “Pues no, me da igual cantarle a un Cristo o a una Virgen e incluso a SanJuan, de mi Cofradía de la Soledad. Es el momento el que me inspira y me hace salir de entre el público para cantar esa saeta que me sale del corazón en ese instante. Todos te dicen algo cuando los miras”.

Pregunrarle a un padre cuál es su hijo favorito es realizar una pregunta retórica, a la que no se espera respuesta. “No tengo una saeta favorita, me gustan todas. Quizá por mi voz, los melismas se me dan bien, ya que tengo unos tonos muy bajos y llego con facilidad.” Ya casi acabamos el ratito de charla que tan buenos recuerdos nos ha traído a ambos: “Ahora mismo me resulta difícil compaginar cantar saetas con mi trab ajo; pero tengo fe, creo en Dios y eso es lo que me hace cantar devotamente a cualquier paso”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios