En la mañana del 2 de agosto, el juez de instrucción de Palermo, Nicola Aiello, ha cerrado el caso de Mario Biondo concluyendo que el camarógrafo "fue asesinado por manos desconocidas y colocado en otra posición para simular un suicidio".

Esta conclusión del magistrado, tras analizar los diferentes indicios, contrasta con la ofrecida por la Justicia española, que cerraba el caso en nuestro país determinando que la causa de la muerte no era violenta, y que todo apuntaría a un suicidio. Una versión de los hechos contra la que ha luchado la familia de Mario Biondo, tanto en los juzgados como en los platós de televisión.

A pesar de que, según indica el propio juez italiano, no existen elementos suficientes para esclarecer qué ocurrió exactamente en aquella fatídica madrugada, los padres del cámara insisten en que "no se rendirán". Y piden públicamente que la justicia de España les apoye y reabra el caso. 

Nacho Abad descarta la versión de la Justicia italiana

Con motivo de este nuevo capítulo en la batalla legal de la familia del cámara, el periodista y criminólogo Nacho Abad ha decidido contar en televisión un hecho del que jamás había hablado con anterioridad. Y es que Abad estuvo en el lugar de los hechos tras lo ocurrido, analizando el escenario.

"El juez dice que la Policía española lo hizo mal, que el juez español lo hizo mal y que el médico forense español lo hizo mal. Me parece tan gratuito que un juez italiano teniendo reciente el caso de Amanda Knox en el que la justicia italiana patinó, ahora que nos den lecciones de justicia me molesta profundamente", declaraba el periodista en el espacio televisivo En boca de todos. "La autopsia que determinó que era una muerte accidental estaba acreditada”, sentenciaba.

Y es que Abad, sorprendía a la audiencia del programa asegurando que estuvo en la vivienda que compartían Biondo y Raquel Sánchez Silva, periodista y entonces mujer del italiano, apenas unas horas después de lo sucedido. "No lo había contado nunca pero creo que ha llegado el momento. Estuve después de que estuviese la Policía. Se habían llevado el cuerpo y no vi ningún escenario de violencia", aseveraba.

Además, el colaborador ha recordado que también es criminólogo y ha dado detalles sobre lo que vio en el domicilio del camarógrafo. "Había muchas latas de cervezas y otras cosas que me justificaban que podía tratarse de un accidente. En un episodio autoerótico de limitación de oxígeno. Estuve varias horas en el escenario analizándolo todo y no había ningún signo de violencia”, sentenciaba.