Amenazado y bajo los efectos de las drogas. Así es como Lulu ha asegurado que estaba cuando cometió el crimen de Salvi, el empresario gaditano de 33 años al que ejecutó a sangre fría mientras veía la televisión, sentado en el sofá de su casa. Los hechos tuvieron lugar la madrugada del 2 de enero. Tras el asesinato el agresor escondió el arma en un descampado de la localidad, cercano a la casa de sus padres. 

Lulu y Salvi, los dos de la misma edad, eran conocidos del municipio de San Roque, en Cádiz. Habían ido juntos al instituto y la víctima, que tenía varios negocios, había llegado a emplear a su agresor en uno de ellos. Unos días antes del crimen, el 30 de diciembre, ambos tuvieron una pelea a las puertas de un local de ocio nocturno en la que Lulu amenazó de muerte a Salvi.

De hecho fue él mismo quien se presentó en el cuartel, de forma voluntaria, para asegurar que no tenía nada que ver con la muerte del joven pero esto no convenció a los agentes. Esta unidas a otras disputas lo pusieron rápidamente en el punto de mira de los investigadores del asesinato, que lo acabarían deteniendo unos días más tarde.

Durante su declaración ante el juez, a la que ha tenido acceso el programa Vamos a Ver, éste aseguraba estar arrepentido y haber actuado bajo los efectos de la droga ‘zombie’, una sustancia con la que las personas olvidan lo que han hecho. En relación a esto Lulu le dijo al juez que no tenía lagunas mentales sobre lo sucedido, que tenía referencias pero que había cosas que no recordaba del todo bien.

También hizo hincapié en que la víctima lo tenía amenazado. “Me dijo que no iba a vivir tranquilo y que tuviera cuidado con mis pasos”, aseguró el presunto asesino.

Desde que fue detenido Lulu se encuentra en prisión provisional mientras la familia de Salvi sigue pidiendo que se haga justicia. 

Otro homicidio hace ocho años

Esta misma semana se daba a conocer que Lulu habría acabado con la vida de otro hombre hace años cuando este se encontraba andando por la calle, de vuelta a casa tras haber ido a la Feria de San Roque.

En agosto de 2016 y tras las fiestas Lulu lo arrolló con su coche, matándolo en el acto, y se dio a la fuga. Se entregó cuatro horas después en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad, pero nunca llegó a entrar en prisión por estos hechos.