La provincia de Jaén se puede disfrutar alrededor de una mesa. Esta tierra se ha consolidado como un destino gastronómico por excelencia. En 2023 ha logrado la proeza de sumar, de una vez, tres nuevos restaurantes reconocidos con la Estrella Michelín. Vandelvira, de Baeza; Radis y Malak, de Jaén capital, se han incorporado a una distinción que ya ostentaban Bagá y Dama Juana. En total, cinco restaurantes: cuatro en la ciudad de Jaén -concentrados en pocos metros cuadrados- y uno en Baeza. Son los cabezas de cartel de un sector gastronómico en auge, consolidado como argumento de peso para visitar la provincia de Jaén.

Disfrutar de una excelente gastronomía se ha convertido en una razón de por sí para vivir un increíble viaje a lo largo y ancho de la geografía jiennense. Es un atractivo turístico que se suma a su potente riqueza monumental -con dos ciudades declaradas Patrimonio Mundial, Úbeda y Baeza-, tesoros del Renacimiento como la Catedral de Jaén; innumerables fortificaciones medievales; yacimientos para “viajar” al Tiempo de los Íberos o cuatro parques naturales, como el de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.

Son atractivos para navegar sobre un mar de 66 millones de olivos, árboles milenarios en torno a los que se ha generado una ruta de oleoturismo única y genuina. Almazaras acondicionadas para su visita, cortijos y haciendas con una arquitectura muy marcada –muchos convertidos en alojamientos–, spas u oleotecas son algunos de los recursos que conforman un producto turístico cuya baza principal es un aceite de oliva virgen extra único, logrado gracias al esfuerzo que el sector oleícola ha realizado en las últimas décadas.

Este largo camino ha llevado al AOVE elaborado en la provincia a figurar en las mejores clasificaciones internacionales. Con el distintivo “Jaén Selección”, que portarán a lo largo del año 2024 ocho aceites elegidos tras una exigente cata-concurso, la Diputación pone el foco sobre la excelencia y la calidad, ejes de una difusión presente en la mayor parte de acciones promocionales en las que participa la Administración provincial a lo largo del año.

Son atractivos con los que se ha articulado un modelo de turismo en el que prima la sostenibilidad, una actividad que no va en detrimento de nuestros municipios. Por el contrario, va de la mano de ellos: impulsa la economía local y favorece su desarrollo. Es un sector que influye en el tejido empresarial o en ámbitos como la recuperación y conservación del patrimonio: un claro ejemplo de ellos es el trabajo realizado sobre la ruta de “Castillos y Batallas en el Reino de Jaén”, que hoy recorre 26 municipios.

Desde la Diputación de Jaén procuramos una actividad turística que esté presente en todos los rincones de la provincia. Entendemos esta actividad como un elemento vertebrador del territorio. Al respecto, los fondos Next Generation han puesto sobre la mesa importantes oportunidades para la mejora de nuestros municipios. Son casi 15 millones de euros para siete planes turísticos, una inversión para hacer posible interesantes proyectos sobre productos los parques naturales de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas; Sierra Mágina o la Sierra de Andújar; el oleoturismo o recursos algo menos conocidos como el Camino Mozárabe de Santiago.

Estos recursos contribuirán a mejorar las propuestas de una provincia que es ya un destino de referencia, uno de los mejores valorados de Andalucía. El trabajo de la Diputación de Jaén sobre la oferta turística de la provincia refleja nuestro compromiso con los municipios, el desarrollo y el bienestar de sus habitantes, capaces de ofrecer siempre lo mejor al viajero que llega.