Pareja ejemplar

Epi naranja, Blas limón: esta pareja daría para más de un 'Sálvame'

Los recordados Epi y Blas

Los recordados Epi y Blas

Al cabo de 53 años aún hay quienes debaten sobre si Epi y Blas, Ernie and Bert, son homosexuales, cuando son dos marionetas que venían a representar ante los niños de todo el mundo el respeto en la convivencia y la tolerancia entre los amigos. ¿Eran pareja sentimental o no? Al menos era dos jóvenes indepedientes que habían decidido pese a sus diferencias, vivir bajo el mismo techo.

En Sálvame, con sus ediciones Naranja y Limón, tambaleante por una renovación de contenidos, podrían debatir qué fue de Epi y Blas y qué recuerdos tenemos de ellos. Epi era, es, una naranja, y Blas, un limón: dos personas bien diferentes, incluso de 'razas' distintas que se querían pese a todo.

Tal como fue la itención de sus creadores, Epi podría ser un afroamericano, un latino. Un personaje dulce, observador, que se carcajea de todo y que por su carácter impulsivo es desordenado y pone al límite a su compañero de piso. Blas, de un amarillo pálido y con la cabeza como un limón, es un caucásico agrio. Cuadriculado, germánico, cascarrabias. Es metódico y se aguanta como puede, exudando a veces vapor, cuando su amigo le tuerce los planes. 

Pero Epi y Blas siempre representaron paciencia y cariño, ejemplo para las parejas de toda índole y son de los personajes más atinados cuando Jim Henson y Frank Oz (el director de Cristal oscuro) planearon en 1969 los habitantes que debían aparecer por el vecindario de Sesame Street para enseñanza de los pequeños espectadores de la cadena pública estadounidense, la PBS.

Y por eso, nada mejor para representar la adaptación, el cariño por encima de los aspectos, razas y cosas así, que una parada de monstruos de trapo. En 1969 la lucha por los derechos civiles de los negros vivía un momento crítico. Programas como Barrio Sésamo fueron buenos manuales para varias generaciones.

Epi y Blas, Ernie y Bert, son personajes infantiles que ya han rebasado el medio siglo. Están por encima de alusiones sexuales aunque con toda la intención, y toda la visibilidad, vienen a representar mucho más de lo que de un primer vistazo pueda parecer. 

Por cierto,en España, como Ábrete Sésamo y dentro de Un globo, dos globos, tres globos, la pareja fue descubierta por la audiencia española en octubre de 1975. En plena agonía de Franco,

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