La expectación estaba por las nubes ayer en Huelva. La ciudad respiraba el ambiente de las grandes ocasiones, ganas de corrida e inquietudes por la presencia de José Tomás en el cartel de Las Colombinas 2016.

Desde por la mañana, las calles de la capital estaban llenas de gente, incluso por la presencia de turistas extranjeros que habían desembarcado del buque Thomson Majesty que realizaba por segunda vez este año escala en el puerto onubense.

Los hoteles desde hace días habían colgado el letrero de completo y los restaurantes tenían todo reservado por la torería que encierra el maestro de Galapagar. Los bares esperaban para hacer su agosto.

Se anunciaba una tarde de arte, engalanada con un cartel de lujo encabezado por José Tomás, que iba a conceder al torero triguereño David de Miranda una de las pocas alternativas concretadas en su carrera profesional.

Incluso había un plan de seguridad especial ante la masiva presencia de gente en los aledaños del coso de la Merced. En taquila, las entradas estaban todas vendidas, porque incluso estaba contemplada la llegada de aficionados desde Francia y sobre todo de México. Era el regreso de José Tomás a Huelva, donde no toreaba desde 2012, aunque también lo hizo el año anterior.

Horas antes de la corrida, se percibía ya lo que iba a suceder en el ruedo con improvisadas tertulias con el torero de Galapagar como protagonista. Poco después no se podía casi caminar entre el gentío concentrado alrededor del coso taurino. Algunos buscando con la mirada a famosos, otros esperando a sus acompañantes. Conforme se fue acercando la hora los más impacientes comenzaron a buscar su puerta de acceso a las arenas, mientras que los más rezagados apuraban el último trago al tiempo que imaginaban una tarde gloriosa.

La banda de música, al son del pasodoble Mi Huelva tiene una ría, dio el primer aviso, entre el vocerío de los vendedores de los puestos y las largas colas que se habían formado. De golpe se cerró la puerta grande. Nada más comenzar la corrida se oyeron los primeros aplausos.