Remontada en Oviedo y jornada redonda...

–Después de ganar las sensaciones son diferentes, pero tenemos que seguir mejorando. Hicimos un partido muy serio a nivel defensivo y competitivo en Oviedo ante un gran rival que aprieta mucho, en un estadio espectacular. El equipo supo lo que tenía que hacer en cada momento y merecimos los tres puntos por el trabajo de jornadas atrás. Afrontamos el partido contra el Lugo con mucho ánimo.

¿Fue una victoria de las que dan un golpe de efecto?

-Después del tropiezo en el minuto 2 el equipo se repuso rápidamente. Tenía tiempo por delante y había dado la cara en todos los partidos. La confianza en nosotros y quienes nos rodean nos hacen grandes, nos olvidamos del error y lo solventamos lo antes posible, tirando de oficio, sacrificio, compromiso y ilusión, que es lo que prima en este vestuario.  

23 puntos a falta de cuatro jornadas para el término de la primera vuelta, ¿contentos?

–Mucho por llegar a esa cifra, pero no nos conformamos. Queremos centrarnos en el siguiente partido porque es el más importante, un rival dificilísimo. Sabiendo que es el último partido del año en casa ojalá que la afición responsa como lo hace y nos lleve en volandas para lograr los tres puntos.

¿Ganar fuera refuerza vuestra autoestima?

-En casa estamos mostrando una cara más competitiva que fuera y jugar como visitante era una de las asignaturas pendientes. Solo ganamos contra el Numancia, pero el equipo lo hacía bien, a falta de una pizca de suerte. En Oviedo el trabajo fue solidario en defensa porque sumaban mucha gente en línea adelantada y llegaban bien al área. Es una recompensa al trabajo semanal.

La Liga va a asumir los impagos al plantel del Reus, ¿se alegra por los jugadores o lo ve como un precedente peligroso? 

–En ese club tengo amigos y les deseo siempre lo mejor. Ojalá que se solucione lo antes posible porque en lo deportivo están respondiendo y vienen de ganarle al líder 0-1. Respecto a la Liga son temas en los que no me voy a meter, lo mejor para los compañeros. 

¿Cómo sienta estar a siete puntos del descenso?

–Se vive, no con tranquilidad porque dos partidos perdidos te meten abajo, pero sí con ese plus de confianza para afrontar el duelo del Lugo porque llevamos dos partidos sin ganar en casa y queremos ir a 2019 con victoria en el Mediterráneo. No tranquilidad de relajación, sino competitiva, e ilusión.

¿Cuándo llegará el punto de inflexión de mirar hacia arriba o hacia abajo definitivamente?

–El equipo tiene muchas ganas de competir y hacer las cosas bien, pero nuestro objetivo es la permanencia de forma holgada a años pasados. Tenemos que centrarnos en el Lugo, que viene en buena dinámica ganando 4-2 a Las Palmas. 

¿Qué tal lleva su faceta goleadora?

–He tenido la suerte de hacer gol y es cierto que no me rijo tanto por los goles, pero gusta meterlos. Lo importante es que el equipo gane y sea capaz de reponerse de una situación adversa. Estoy agradecido y ojalá que 2019 traiga salud porque lo que tenga que venir, vendrá.