UD ALMERÍA 0-3 DEPORTIVO ALAVÉS | La Crónica
  • Sonora pitada arbitral de la afición rojiblanca en la previa que enmudece Omorodion a los diez minutos culminando un contragolpe fulgurante

  • Un penalti cometido por Maximiano sobre Omorodion en otra acción repleta de potencia servía a Rioja para hacer el 0-2 desde los once metros

  • El definitivo 0-3 también lo firmaba un superlativo Omordion en la recta final 

  • El equipo sigue pagando la imprudente carencia de un '9' que aglutine todo el caudal ofensivo que genera

  • Vigésimo quinto partido consecutivo sin ganar, a solo dos del récord histórico del Levante (27)

  • El Almería declina una oferta de 7'5 millones del Stade de Reims por Akieme

Omorodion hace picadillo al Almería, que vuelve a la cruda realidad (0-3)

Baptistao intenta un remate en presencia de Guridi, Gorosabel, Omorodion, Rafa Marín y Montes Baptistao intenta un remate en presencia de Guridi, Gorosabel, Omorodion, Rafa Marín y Montes

Baptistao intenta un remate en presencia de Guridi, Gorosabel, Omorodion, Rafa Marín y Montes / Javier Alonso (Almería)

Escrito por

· Paco Gregorio

Jefe de Deportes

El Almería retoma la triste y cruda realidad, esa que le dice que es incapaz de ganar ni un solteros contra casados. La afición volvió a ponerlo todo de su parte con una atronadora pitada al colectivo arbitral en el arranque del duelo porque el atraco sufrido en el Bernabéu aún estaba fresco, pero luego el equipo no acompañó sobre el verde, volviendo a las andadas ante rivales directos a los que no acaba de saber cómo encarar, algo que el propio Garitano ya avisaba en la previa. 

Montes llegó a tiempo esta vez para formar pareja con Chumi en el eje de la zaga y que Édgar retomase como ante el Girona la labor de coche-escoba en el pivote defensivo, resguardándole las espaldas a la dupla Lopy-Robertone. Las otras novedades fueron la vuelta de Embarba al once para cubrir la baja por sanción de Ramazani y la obligada de Baptistao a la punta de ataque debido al enésimo contratiempo por la recaída de Luis Suárez cuando todos pensaban que sería el día grande del colombiano. 

Al Almería le cuesta horrores hacerle pupa a los equipos que se pertrechan bien atrás sin dejar espacios y eso se evidenció desde los primeros compases. Con lo que nadie contaba es con regalar el 0-1 en un contragolpe de libro que el entramado defensivo indálico no supo frenar. La acción se originó a los diez minutos de juego en un saque de esquina a favor. Un despeje de Guridi dentro del área lo recibía Omorodion en primera instancia para descargar sobre Carlos Vicente y que este se la devolviera al fornido atacante melillense para ejecutar una transición plena de potencia y velocidad ante los vanos intentos de Chumi por alcanzar su descomunal zancada. 

La afición local protestó contra los árbitros con una sonora pitada y bolsas de basura negras La afición local protestó contra los árbitros con una sonora pitada y bolsas de basura negras

La afición local protestó contra los árbitros con una sonora pitada y bolsas de basura negras / Javier Alonso (Almería)

Omorodion lograba plantarse en la frontal ante la salida a la desesperada de Maximiano y batir por bajo al meta luso. El jarro de agua fría caía demasiado pronto sobre una parroquia local castigada hasta la extenuación en lo que va de campaña. Y todo pudo ir a peor si superada la media hora de juego el propio Omorodion acierta a culminar un buen servicio de Guridi dentro del área indálica, si bien esta vez su remate con la zurda se marchaba fuera. 

En las filas almerienses poco que paladear salvo alguna acometida de Lopy, capaz de soltarse en ataque haciendo incursiones hasta las inmediaciones del área visitante para luego acabar con la bombilla fundida en la zona de finalización. Eso y un libre directo lejano ejecutado por Embarba que Sivera desvió de palomita fueron las únicas situaciones que la UDA generó de cierto peligro en un primer acto en el que volvió a evidenciarse la acuciante necesidad de un delantero centro capaz de remachar lo que se genera por detrás. 

Sivera frena cualquier atisbo de reacción

El Almería salió dispuesto a poner toda la carne en el asador en el segundo tiempo. Total, de perdidos al río, al fin y al cabo más abajo no se puede caer. Las acometidas en busca del empate, con más corazón que cabeza, se iniciaron por el costado diestro, donde Pubill hizo una buena internada por su banda para culminar con un duro disparo que el exrojiblanco Sivera repelía metiendo mano dura abajo. 

Fue apenas un espejismo porque al instante emergió de nuevo la gigantesca figura de Omorodion para asestar otro aguijonazo a la gelatinosa zaga indálica. Esta vez se zafó de Robertone primero, que intentó derribarlo sin éxito, y de Chumi después, que también intentó tumbarlo antes de entrar en el área. Una vez dentro esquivó a Maximiano y al meta luso no le quedó otra que cometer penalti, transformado desde los once metros por el también exrojiblanco Rioja, que tuvo la delicadeza de no celebrarlo. 

Lopy volvió a cuajar un partido vistoso, con escaso acompañamiento Lopy volvió a cuajar un partido vistoso, con escaso acompañamiento

Lopy volvió a cuajar un partido vistoso, con escaso acompañamiento / Javier Alonso (Almería)

Garitano respondió desde el palco (andaba sancionado) con un triple cambio para espabilar a los suyos, dando entrada a Melero, Centelles y Marezi por Édgar, Akieme y Baptistao. Y en honor a la verdad los locales volvieron a acercarse con peligro pero sin pólvora a los dominios de un inspirado Sivera, que primero repelía con el rostro un intento de Embarba de cruzársela a media altura y luego metía la manopla arriba para desviar un disparo de Robertone desde fuera del área. Hubo una tercera intentona del propio argentino nuevamente desde fuera del área en busca del palo largo que atajó de nuevo Sivera.

El recién ingresado Lázaro robaba un balón en zona de salida y el omnipresente Sivera hacía la estatua de balonmano para taponar otra vez la portería, cayendo el rechace sobre Melero, cuyo intento de superar al arquero vitoriano por arriba se marchaba fuera. En el 80' era Marezi quien probaba suerte con un duro latigazo de zurda repelido nuevamente por un Sivera transmutado ya en Buffon. Por no entrar no quiso tampoco hacerlo un intento de gol olímpico de Lázaro que golpeó el larguero. 

La guinda a un partido superlativo (doblete y penalti forzado) la puso Omorodion en el minuto 88 revolviéndose en el área para sacar un latigazo con la zurda que hundía las palmas de Maximiano para establecer el definitivo 0-3.

La derrota (con abucheo final) eleva a 25 las jornadas consecutivas sin ganar en la competición doméstica, situándose a solo dos del récord histórico, en posesión del Levante (27), lo que mantiene a la UDA hundida en la tabla clasificatoria con apenas 6 puntos y teniendo que visitar Mestalla el próximo sábado (14:00). El panorama es desolador.

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