El fútbol es lo menos importantes en estos momentos de grave crisis sanitaria, pero las autoridades ya trabajan en un plan de vuelta, precisamente para estar preparados para cuando se levante el confinamiento. Antes o después, la vida volverá a las calles, posiblemente con mascarillas en las bocas y con guantes en las manos.

Para que no les coja por sorpresa y tener el trabajo adelantado, LaLiga ha diseñado un protocolo de vuelta a los entrenamientos en un primer lugar y, con la intención de volver a la competición posiblemente en los meses veraniegos, de reanudación de lo que faltaba de torneo liguero 2019-20. La UDA se muestra partidaria de volver al trabajo, cuando las autoridades sanitarias así lo permitan. De esta manera, ya conocen las exigentes medidas de seguridad que quiere implementar el organismo de Javier Tebas para hacer frente al coronavirus.

El plan para el regreso al césped está dividido en cuatro fases, según un documento que adelantó la Cadena COPE: preparación del entrenamiento, entrenamientos en solitario, entrenamientos en tres grupos de ocho jugadores cada uno de ellos y, por último, entrenamientos colectivos. Serán aproximadamente dos semanas de minipretemporada, en la que los jugadores deben de coger la forma física para los partidos que quedan por disputarse. El plantel será sometido al test del coronavirus 72 horas antes de volver al trabajo. En caso de que haya algún positivo, se procedería al aislamiento total del bloque, que tendría que someterse a la prueba.

Se maneja la idea de realizar una minipretemporada y reanudar la competición para los meses veraniegos

LaLiga ha elaborado de la misma manera, un listado de instalaciones de las Ciudades Deportivas u hoteles donde los equipos montarán su cuartel general, para evitar cualquier contacto con el exterior, como si de un Mundial o Eurocopa se tratara. Sólo las plantillas y las personas autorizadas podrán acceder a estas concentraciones, lo mismo que va a ocurrir a las sesiones de entrenamiento, que como es lógico serán a puerta cerrada.

Muy probablemente, los partidos también serán sin público o quizás, si todo evoluciona bien, con un aforo limitado. Los viajes serán en chárter o en varios autobuses, para guardar la distancia de seguridad. El fútbol volverá antes o después, pero como le ocurre a toda la sociedad, se vivirá de una forma diferente.