UD Almería I Las Palmas I La crónica

El Almería se resbala en la recta final (1-1)

  • A los rojiblancos se le escapan dos puntos sobre la bocina después de dar un paso atrás en la segunda parte y regalarle el balón a Las Palmas

  • Fue el único fallo defensivo, puesto que el equipo estaba siendo solvente, pero se había metido tan atrás que se intuía que el empate podía llegar

  • Vídeo resumen del partido

  • Minuto a minuto

Sadiq, bien cubierto, controla con el pecho.

Sadiq, bien cubierto, controla con el pecho. / Javier Alonso

Lo que funciona es mejor no tocarlo. Rubi había encontrado un once que estaba forjando un estilo de juego y quería darle continuidad una vez alcanzado el liderato. Había tenido dos exámenes muy complicados para situarse en lo más alto de la tabla como fueron los choques ante Tenerife y Girona, y ahora le tocaba defender su posición ante otro rival en forma y posiblemente de los más temidos en el inicio de esta temporada: Las Palmas.

El césped del Mediterráneo, que iba a registrar la mejor entrada de la temporada una vez permitido el máximo aforo, acogía a dos equipos de fútbol alegre, de clara vocación ofensiva. Era tarde para mostrar la mejor versión y evitar los fallos atrás que, poco a poco, los de Rubi han ido desechando. Las Palmas se plantaba el Almería con dos de los mejores delanteros de la categoría, Jesé y Viera, que iban a exigir a los rojiblancos redoblar esfuerzos para proseguir con su triunfal racha.

Al Almería se le notaba sabedor de lo que se jugaba, comenzó enchufado y con un juego rápido e incisivo. El duelo en la medular estaba siendo digno de superior categoría y ahí trataban de imponerse los de Rubi, aunque los de Mel no se amedrentaban y también buscaban en dos o tres toques la meta de Fernando. Pejiño fue el que primero lo intentó tras una recuperación con un disparo que se perdió alto al cuarto de hora.

Llegaba bien el Almería hasta la frontal del área, el juego entre líneas de Portillo y Robertone estaban siendo efectivo. Costaba encontrar el espacio para la potencia de Sadiq, bien marcado por los centrales amarillas. El Mediterráneo casi canta gol con una gran volea de De la Hoz desde la frontal, que obligó al meta canario a sacar una gran manopla. Había que intentarlo también desde fuera, Las Palmas se metía muy atrás cuando el Almería atacaba con balón y era difícil encontrar pases interiores.

La buena presión da sus frutos

Llegaba la media hora y el encuentro estaba igualado, vibrante. El Almería mandaba, pero arriesgaba. Poco a poco Sadiq iba encontrando huecos y la balanza se iba desnivelando para los rojiblancos en la primera parte. Al final, el agobio almeriense dio sus frutos con un balón bien presionado por Portillo, que acaba con regalo canario a Ramazani. Uno contra uno del extremo, menos inspirado que en las primeras jornadas, que despeja bien Raúl y que propicia la delicatesem de Portillo. Toque con la zurda, pam, y vaselina perfecta. Golazo con algo de incertidumbre por el VAR, pero el balón que llegó a los pies de Ramazani venía de una mala entrega amarilla. Fue tan fotogénica la vaselina que no merecía ser anulada.

Cinco minutos para llegar al descanso. La primera parte estaba siendo de notable alto. Pudo haber caído el segundo si Ramazani o Sadiq se hubieran ahorrado el último toque, pero también pudo Las Palmas igualar con zurdado de Pejiño. Ahí estaba la manopla de Fernando, que justifica partido tras partido su titularidad, renovación y hasta una placa en la portería si fuera menester. Toda una segunda parte por delante que iba a ser de gran sufrimiento a no ser que el Almería diera pronto la puntilla.

Dos lesiones rojiblancas

Arrancaba la segunda mitad con la lesión de Ramazani, mano al isquio y posible rotura fibrilar. El partido se había puesto para su velocidad y precisamente en un sprint, posiblemente frío todavía, notó el latigazo atrás que le hizo retirarse sin poder apoyar la pierna. Mal asunto. Una lesión siempre conlleva unos minutos de desconcentración en cualquier equipo, Las Palmas había dado un paso al frente y quería aprovecharse de ello.

Arriesgaba ahora menos el Almería, estaba posicionado en su campo a la espera de pescar una contra que pudiera aumentar la ventaja en el marcador. No terminaba de encontrarla, Ais Reig comenzó a pitarle absolutamente todo en contra a Sadiq. Los canarios tenían más el balón, pero tampoco estaban siendo capaces de romper el buen entramado defensivo rojiblanco, sólo Pejiño intentaba algo diferente cuando el balón caía a sus pies.

Robertone, lesionado, trata de hacerse con un balón. Robertone, lesionado, trata de hacerse con un balón.

Robertone, lesionado, trata de hacerse con un balón. / Javier Alonso

Si la lesión de Ramazani había sido un contratiempo, las cosas se pusieron peor cuando Robertone se echó manos también al isquio tras una falta. Quedaba un cuarto de hora y el partido estaba abierto. Las Palmas empezaba a descolgar jugadores para sorprender en alguna jugada al Almería, no estaba cerca ni la sentencia ni el ataque, pero cualquier jugada podía traer un susto. Como la falta provocada por Samú en la frontal del área, que Viera lanzó alto por poco. Rubi intentó cerrar el partido con cambio de dibujo, al meter a Carriço y situar tres centrales. Perdió presencia el Almería, pero al míster le interesaba cerrar espacios por dentro para evitar que apareciera Viera.

Y apareció el canario. El Almería había jugado con fuego y se acabó quemando. Un resbalón de Chumi permitó al goleador plantarse solo ante Fernando y batirlo por bajo. Jarro de agua fría, quizás inmerecido por ocasiones rivales, pero al Almería le faltó personalidad para cerrar un partido que lo tenía en su mano y perdió dos puntos importantes al dar un paso atrás que pocos esperaban.

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