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Noventa y tantos minutos para no hacer nada (1-0)

  • Pésimo partido del Almería, sin juego, actitud ni ganas, que cosecha una preocupante derrota ante un recién ascendido

  • Minuto a minuto

Villar se lamenta de una llegada almeriense.

Villar se lamenta de una llegada almeriense. / LaLiga

Todavía encandilados por el megraproyecto presentado el jueves para el Estadio de los Juegos Mediterráneos, los aficionados rojiblancos se sentaron frente al televisor para ver la primera visita de su equipo a un estadio histórico que regresaba a Segunda División: Las Gaunas. Sorprendía la llamativa equipación del Almería, amarilla y morado, la tercera, más que el once titular.

José Gomes apostó por el bloque con el que ha comenzado la liga, con los tres cambios obligados de Fernando, Chumi y Peybernes ante las ausencias por culpa del virus FIFA. Precisamente los dos centrales fueron protagonistas de la primera jugada de peligro, a favor del Logroñes, que acabó con gol anulado a Andy. Un balón bombeado al área, fácil para un central puesto que va de cara, lo gana Siddiki y ni Akieme ni Balliu cierran, por lo que Olaetxea centra y Andy remata.

Fallo colectivo, lo peor que puede pasar para comenzar un partido, pero que De la Fuente Ramos iba a anular, por fortuna para los almerienses. Siddiki había bajado con la mano en el área, en el que comienzo de la triangulación del gol. El marcador no se iba a mover, lo que no quita la falta de contundencia, principalmente de Chumi y Peybernes a la hora de atacar un balón bombeado manso.

Fernando salta a despejar un balón. Fernando salta a despejar un balón.

Fernando salta a despejar un balón. / LFP

No estaba cómodo el Almería, no tenía el control del partido. El Logroñés le cerraba las bandas y los indálicos no eran capaces de crear juego con la capacidad que mostraron ante el Sporting y el Lugo. De hecho, en la primera media hora sólo Fernando tenía trabajo. Se movían arriba los de Gomes, buscaban espacio entre líneas y dejaban los espacios para los carrileros, pero el Almería estaba maniatado. No había unos contra unos, nadie llegaba desde segunda líneas. Por contra cada recuperación local acababa en contra y Ruiz tuvo el gol en un pase de la muerte de Zelu, que por fortuna el riojano remata con el tobillo con Fernando ya batido. Susto para empezar el partido con el gol anulado y susto para llegar al descanso.

Los cambios empeoran las cosas

La segunda parte arrancó con el debut de Sadiq y la entrada también de Carvalho, pero con la misma poca predisposición almeriense. Hombre por hombre pero sin ningún cambio táctico ni más vitalidad sobre el terreno de juego, nada tenía que ver el encuentro con la buena imagen mostrada en los dos compromisos anteriores. De hecho, se parecía al Almería ramplón y desalmado de la pasada temporada. A un equipo con el potencial económico como el indálico se le presuponen cualidades para tener diferentes planes de juego en partidos así. De hecho, en la rueda de prensa previa, José Gomes pidió a sus jugadores que ante rivales encerrados, el juego sea más fluido para encontrar espacios. Nada de nada.

Como al empezar el partido, la primera ocasión tras el descanso fue para el Logroñés con un buen disparo de Siddiqi tras pérdida de De la Hoz. A los 63', Ruiz probó fortuna con una chilena que rozó el palo de la meta de Fernando. Ver para creer, parecía un encuentro de pretemporada del Logroñés ante el Haro o el Calahorra.

Los minutos corrían entre el estupor y la sorpresa por el partido que estaba disputando el Almería. Mejor dicho, que no estaba disputando, sencillamente había saltado al césped de Las Gaunas porque es su obligación. La otra obligación, la de jugar bien o por lo menos ponerle ganas, no iba con el Almería, de ésa estaban pasando. Tal era así que el Logroñés encontró recompensa a su actitud. Otro balón colgado, sin demasiado peligro, plano al corazón del área, acaba en segunda jugada en los pies de Ruiz, que encañona a Fernando para hacer el 1-0.

El Almería visitará el próximo sábado Las Palmas (18:15) y recibirá el martes 20 al Cartagena (21:30)

El gol era merecido y el resultado hasta corto para los locales. Es difícil explicar lo que estaba haciendo el partido en el partido, sencillamente porque no hacía nada. Ni jugaba, ni defendía, ni colgaba balones. Estarían pensando en los cohetes y los petardos de la presentación del nuevo Mediterráneo. Gomes introdujo a Robertone, Oliveira y Corpas, pero ni metiendo a Messi se puede lograr algo con tan poca actitud.

En el tiempo añadido llegó la única ocasión del Almería, en las botas de Sadiq. El delantero logró batir a Miño, pero el VAR iba a anular el tanto porque el delantero se había ayudado con la mano, como en la primera parte había ocurrido con Siddiki. El gol no era legal ni merecido, el Almería no había existido en 93 minutos y sólo se aproximó mediante una acción ilegal. ¿Puede permitirse esto un equipo como el rojiblanco, que se ha gastado millones y millones en otro mercado de fichajes más? Tampoco vale con que la pretemporada ha sido corta, el Logroñés ha tenido el mismo tiempo. Tres puntos de nueve, ¿nerviosismo?

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