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Anabel Sáez y Anna Magdalena Bach rinden homenaje a la mujer en Vélez-Blanco

  • l Estas artistas fueron protagonistas del concierto del sábado en el Convento de San Luis de la localidad

Un instante del concierto de este sábado.

Un instante del concierto de este sábado. / D. A.

Dos mujeres fueron las protagonistas del concierto de este sábado en el claustro del Convento de San Luis de Vélez Blanco. Anabel Sáez, una de las más destacadas clavecinistas, y Anna Magdalena Bach, soprano, compositora, intérprete y copista de la música que pudieron disfrutar.

Fue fácil, de la mano de Anabel, trasladar a todos los asistentes a la habitación privada donde Anna Magdalena copió e interpretó estas partituras, e imaginarnos a esta mujer, entre el clave, las veladas musicales y sus numerosos hijos, que guardó esta música como su mejor tesoro. El álbum que lleva su nombre es un precioso retrato sonoro de lo que debió de ser la vida musical doméstica en el S. XVIII y nos acerca al ambiente, gustos y trayectoria musical de la casa de los Bach.

Nacida en 1701 en Alemania, Anna Magdalena vivió rodeada de música desde su infancia, llegando a ganarse su propio sustento como soprano. En estos círculos conoció a Johann Sebastian Bach, viudo de su primera mujer, con el que tuvo trece hijos. Su casa de Leipzig se convirtió en punto de encuentro para los amantes de la música que disfrutaban de las veladas organizadas por los Bach. Anna Magdalena transcribió muchas de las composiciones de su marido, y realizó algunas composiciones propias. Hoy día hay especialistas que sostienen que algunas de las obras firmadas por Johann Sebastian Bach fueron realmente compuestas por su mujer.

A lo largo del concierto, destinado a un público a partir de los ocho años, se pudo disfrutar de algunas de estas composiciones. Las piezas fueron introducidas por la clavecinista que de forma didáctica narró al público las principales características de las obras así como su posible origen y composición. Tras escuchar el Preludio en Do Mayor de J.S. Bach, se interpretaron nueve piezas anónimas recogidas en el álbum con aires de danza, entre otras, Minuets y Polonesas que sirvieron para ejemplificar cómo podría haber sido una clase de música impartida por el mismo J.S. Bach en la que hizo cantar al público. A continuación introdujo a otros compositores como François Couperin, George Böhm o Johann Adolf Hass también recogidos en el álbum. Sin duda, uno de los momentos más especiales de la noche se produjo con la interpretación de dos composiciones de Anna Madgalena Bach en el que la clavecinista señaló su especial conexión con la compositora y la emoción que le provocaba la interpretación de su obra.

La última parte del concierto estuvo dedicada a las obras de Carl Phillip Emmanuel Bach, reconocido compositor y clavecinista considerado como uno de los iniciadores del clasicismo.Anabel Sáez y Anna Magdalena Bach rinden homenaje a la mujer. Aunque en este momento aún eran obras jóvenes del compositor ya mostraban una gran habilidad y destreza compositiva que Anabel supo trasladar con elegancia y maestría. Por último, los asistentes pudieron escuchar la bellísima Aria en Sol Mayor de J.S. Bach, original de las conocidas variaciones Goldberg creadas para ayudar al Conde Keyserlingk a conciliar el sueño. También fue un momento de singular belleza cuando la intérprete invitó a cerrar los ojos mientras escuchaban la pieza. Un cierre aclamado por el público que arrancó sus aplausos hasta conseguir dos bises y el agradecimiento de la intérprete.

Anabel Sáez, atraída por la música y los instrumentos antiguos, se inició con el clavecinista Ignasi Jordá, realizando estudios superiores de clave en el Conservatorio Superior de Murcia con Javier Artigas, Silvia Márquez y Aarón Zapico, y completando su formación en Sablé, París y Toulouse (Francia). Ha actuado en festivales y ciclos especializados y compagina su actividad concertística como solista y continuista con la docencia en el Conservatorio de Elche, y con la dirección artística del ensemble La Galería del Claroscuro y de la Orquesta Barroca de Alicante. También ha llevado sus propuestas didácticas a conservatorios y centros escolares realizando una intensa tarea de difusión e iniciando a cientos de pianistas en la práctica de la música historicista.

Este concierto da cumplida respuesta a algunos de los ejes que marcan la identidad del Festival de Vélez Blanco, el de visibilizar y prestigiar la acción de las mujeres como compositoras, intérpretes y agentes de la Historia contribuyendo a rescatarlas del secular olvido al que han estado las compositoras, y el de promover el gusto por la música entre lo más pequeños.

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