Cuando el vetusto reloj catedralicio había marcado las 11:30 horas del día 5 de julio de 2021, dio comienzo en la Santa y Apostólica Iglesia Catedral de la Encarnación, la Santa Misa de Acción de Gracias por los veinticuatro años de congregación episcopal del obispo diocesano, Monseñor Adolfo González Montes.

Adolfo ha estado acompañado por la curia diocesana revestidos con alba, cíngulo y estola blanca, y situándose en el presbiterio, el Dean del Cabildo Catedral Manuel Pozo Oller, el Vicario General y Moderador de la Curia Ignacio López Román, el Canciller Francisco Sáez Rozas, el Vicario Judicial y Delegado Episcopal para la Vida Religiosa Joséì Juan Alarcón Ruiz, el Canónigo Doctoral Eduardo Muñoz Jiménez y como Prefecto de Liturgia Victoriano Montoya Villegas, diáconos, seminarias y acólitos.  Los cánticos y la música han estado dirigida por el Maestro de Capilla Juan Torrecillas Cano.  

Ha ocupada la Sagrada Cátedra y ha predicado la Palabra de Dios, Monseñor González Montes, quien, basándose evangélicamente en las Lecturas y Evangelio correspondientes a la 14ª semana del Tiempo Ordinario, ha hilvanado un sermón de gran sensibilidad pastoral para alcanzar el camino de la santidad, camino y meta por ser ésta la voluntad de Dios, que es la plenitud de la vida cristiana, que es la perfección del amor. Y por ello, es necesario poner la pastoral vocacional bajo el signo de la santidad, con todas las consecuencias, como es entrar en la santidad de Dios por medio de la inserción en Cristo y la habilitación del Espíritu Santo.  

Monseñor González Montes, tras cinco años de obispo en Ávila y diecinueve en la apostólica Almería, ha hecho mención al Seminario por ser la Casa, el Centro, la Institución donde se preparan, se forman los niños y los jóvenes que desean ser sacerdotes y que libremente han hecho esa opción y han decidido seguir esa vocación de servicio con la consagración total al Reino de Dios, siendo vital el Seminario para la Diócesis, para su presente y futuro, para llevar a cabo su tarea de evangelización, de anunciar el mensaje salvador de Jesús, siendo un medio de irradiación de salud social y espiritual. 

El Vicario General López Román en perfecta comunión eclesial ha expresado a Don Adolfo, en nombre del Sr. Obispo coadjutor, Monseñor Antonio Gómez Cantero, ausente por motivos imprevistos familiares, la grata felicitación por estos años de servicio vocacional a la Iglesia diocesana bajo el amparo e intercesión de María, la Madre de Dios y del Patriarca San José.  

Al finalizar la Eucaristía ha sido felicitado por los clérigos, religiosas de vida consagrada, fieles y hermanos del ámbito cofrade, quienes han cubierto todo el espacio disponible que rodea el ábside catedralicio, con total sujeción a las medidas restrictivas sanitarias de distancia y utilización de geles desinfectantes.