Almería

Accidentes con dos caras

  • Descienden las víctimas de tráfico y los heridos pero aumentan los atropellos Los ayuntamientos intentan poner coto al problema

La provincia de Almería está de enhorabuena. Las cifras de la criminalidad han bajado notablemente hasta alcanzar las mejores datos de los últimos años. Y lo mismo ha ocurrido con la siniestralidad vial, cuyo último balance, del año 2013, refleja una tendencia a la baja que posiciona a Almería entre las provincias con los datos más positivos de toda Andalucía, a pesar de la cantidad de accidentes con víctimas y fallecidos que se han producido.

Según el análisis de la Dirección General de Tráfico, que aplauden todas las instituciones y organizaciones relacionadas con este ámbito, el número de accidentes ha descendido tanto en las zonas urbanas como en las carreteras, y también el número de víctimas, algo que no se ha visto en otras provincias sin embargo. Pero hay un dato preocupante que no pasa inadvertido y que además es preocupante: los atropellos de peatones. Esto es a lo que muchos denominan los accidentes con dos caras. Porque además de los peatones, también los conductores de los vehículos son víctimas en muchas ocasiones de infracciones de los viandantes. Las cifras preocupan tanto que incluso hay colectivos como Stop Accidentes, la DGT o incluso los propios ayuntamientos, que se han puesto manos a la obra para analizar cuál es la realidad y cómo se puede poner coto a este tipo de siniestros que habitualmente son graves.

Los atropellos en las vías urbanas son los únicos accidentes que han aumentado en 2013. Y no es de extrañar porque la mayoría de sucedieron precisamente en la ciudad y no en la carretera.

Las estadísticas no fallan y los datos recopilados por la Dirección General de Tráfico y por las policías locales de la provincia dan buena cuenta del importante problema en el que el peatón es la víctima más débil de la calzada. Y para muestra un botón. Sólo en la capital almeriense 54 personas fueron atropelladas el año pasado, de los cuales dos fallecieron en el acto debido al brutal impacto de los vehículos contra sus cuerpos. A estas cifras hay que sumar otro atropello mortal que tuvo lugar en autovía A-92 a su paso por el término municipal de Viator. Fue un legionario que quiso llegar a pie hasta Viator el arrollado por un turismo. El caso aún está en investigación, aunque parece que el fallecido iba en estado ebrio y el conductor no pudo evitar el siniestro.

Los peatones son el objetivo más vulnerable y los despistes e imprudencias tanto de los conductores como de los viandantes han contribuido al aumento progresivo de estos accidentes. Las cifras sitúan al 2013 como el más negro del último lustro.

La Dirección General de Tráfico estima que siete de cada diez atropellos se deben a una causa imputable al propio peatón. El uso de teléfonos móviles mientras andan, escuchar música con cascos y otras distracciones están entre las más destacadas por los expertos. Si bien, señalan que la velocidad de los conductores siempre implica un factor de riesgo e influye directamente en la gravedad de las lesiones. Por este motivo, la Jefatura Provincial de Almería ha propuesto reducir, en determinadas vías de la capital, el límite de velocidad de 50 a 30 kilómetros por hora, por ejemplo en la Rambla Amatisteros, que es un punto de riesgo.

La Policía Local de Almería reconoce que los atropellos son un goteo casi incesante. Y el Ayuntamiento trata de reducir riesgos con medidas que conlleven más seguridad.

Las bicicletas y las motos son otra cara de los accidentes de tráfico. En Almería en un año se han registrado 55 siniestros con bicicletas implicadas, 602 con motos y la friolera de casi 3.000 accidentes con turismos implicados, la mayoría han ocurrido en calles y avenidas, rompiendo así con la tendencia de los últimos años en los que las redondas y glorietas eran los puntos negros de las urbes.

El accidente más grave se registró en la carretera de Fondón en el 30 de julio, donde tres personas perdieron la vida tras salirse de la vía el coche en el que viajaban y colisionar con un despeñamiento.

A pesar de todo, y aunque la siniestralidad en la provincia de Almería sigue siendo bastante alta, el balance general del año 2013 determina que mermó el número de muertos en ocho respecto al año anterior; y las víctimas también se han reducido en nueve, lo que ya es un logro. Pero no hay que olvidar que la provincia está entre las cuatro con mayor número de siniestros.

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