decreto

Almería se adapta desde hoy a la normativa para ahorrar energía

  • La capital encargó un informe jurídico para determinar cómo aplicar en algunos casos el nuevo decreto de sostenibilidad

La dueña de un establecimiento de Cabo de Gata muestra el mando de aire acondicionado.

La dueña de un establecimiento de Cabo de Gata muestra el mando de aire acondicionado. / Rafael González (Almería)

La corriente inflacionista y el temor a quedarse sin gas procedente de Rusia ha llevado a Europa a tomar decisiones drásticas. Y España es uno de los primeros países en tomar medidas serias. Ahorrar energía es ahora obligatorio para millones de españoles

Y Almería no se libra. Desde hoy, la provincia debe adaptarse a la nueva normativa. Afecta a edificios que tengan usos administrativos (los de la administración pública, oficinas o zonas de uso público), comerciales (incluidas tiendas, grandes almacenes, supermercados o centros comerciales), a la hostelería, a espacios culturales como cines, auditorios o centros de congresos, y a edificios relacionados con el transporte de personas, como estaciones y aeropuertos. Los hogares, de momento, no tienen ninguna obligación. Aunque en el futuro, todo está por verse.

En todos estos lugares, el aire acondicionado no podrá ser inferior a los 27 grados y la calefacción, ya en invierno, tampoco puede superar los 19 grados de temperatura.

Además, ya esta misma noche, los escaparates de todas los los establecimientos de la provincia deberán estar apagados, así como el alumbrado de los edificios públicos que a partir de las 22:00 horas se encuentren desocupados.

Ha habido ayuntamientos, como el de Almería, que han encargado un informe jurídico para determinar cómo aplicar en algunos casos el decreto de sostenibilidad y, de esa forma, decidir en qué edificios municipales, monumentos y otros elementos de la ciudad aplicará algunas de sus medidas que entran en vigor este miércoles.

Entre otros edificios, en Almería capital se apagan edificios como la alcaldía o el Teatro Apolo. Los hosteleros almerienses ya mostrado su disconformidad con la nueva medida y desde un primero momento recurrieron al Real Decreto 486/1997,el cual manifiesta que la temperatura en restaurantes, bares o cafeterías, en los que se realizaría —en palabras de la normativa— “un trabajo ligero”, no podrá superar los 25 grados.

Finalmente, el gobierno terminó reconociendo esta medida para los hosteleros. “Evidentemente, con esta nueva normativa no se está remando a favor del cumplimiento de los riesgos laborales y eso algo que tanto desde Ashal como desde la Federación de Hostelería de Andalucía y la nacional están analizando, con sus servicios jurídicos, para poner en práctica el decreto de 1997”, explicaba explica Pedro Sánchez-Fortún, presidente de Ashal.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios