Almería

El Ayuntamiento busca con los arquitectos la puesta en valor de la Cueva de Campsa

  • El Colegio Oficial elabora un primer diagnóstico con propuestas para poder convertir las galerías en un contenedor sociocultural con zona de restauración

Explican sobre el término puesta en valor que el mismo consiste en fomentar el uso, promocionar su visita, divulgar su riqueza, concienciar sobre su fragilidad, interesar por su preservación, y todo eso bajo la batuta de un proyecto de recuperación, con técnicas adecuadas, con planes bien dotados y con campañas de difusión organizadas de forma óptima. Esto precisamente es lo que requieren elementos patrimoniales de los que Almería capital no adolece pero, sin embargo, se encuentran, podría decirse, desnutridos. Ejemplos claros hay muchos, unos con más fortuna que otros. Entre el listado de edificios o espacios que claman su puesta en valor, acaba de adelantarse en este objetivo la antigua Cueva de la Campsa. El Ayuntamiento capitalino pretende su puesta en valor y, para ello, ha buscado de nuevo la complicidad del Colegio Oficial de Arquitectos de Almería (COAA), que trabaja ya en el diagnóstico sobre la situación de esta cantera califal, situada en el barrio de La Chanca, y las posibilidades que la misma ofrece a la hora de poder abrirlas al uso público.

La Concejalía de Promoción de la Ciudad, gestionada ahora por la edil Carolina Lafita, ha tenido unos primeros contactos con el colegio profesional al que le ha encomendado la elaboración de un informe y la emisión de las consideraciones que los arquitectos estimen oportunas sobre las posibilidades de aprovechamiento y la puesta en uso de esta cueva, que forma parte de los 17 yacimientos y 14 canteras ubicadas en el entorno de la Alcazaba de las que se extrajeron los sillares que dieron origen a la ciudad.

Hay rutas organizadas por los propios vecinos que han dado a conocer esta cueva cantera

Históricamente poseen de entrada un elevado valor que, de hecho, ha motivado a la Consejería de Cultura a incoar el oportuno expediente para inscribir diez de estas cuevas cantera en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumento. Pero, ¿cuáles son las posibilidades reales de la Cueva de la Campsa?

El informe de los arquitectos trata de aportar luz al Ayuntamiento ante este interrogante y una especie de guía de los pasos a seguir sobre la metodología de trabajo. Situada en el Barranco de Creppi, a escasos 400 metros de las canteras califales y al final de la calle Reverenda Madre María Micaela, esta gruta, que fue utilizada por Campsa como almacén de combustible -de ahí su nombre-, presenta para los arquitectos "debilidades y amenazas", pero también "fortalezas y oportunidades", que aconsejan las realización de estudios minuciosos para poder concretar el uso más adecuado y, también, acertado a la hora de servir como revulsivo para la reactivación social y económica del barrio. Destaca el decano del COAA, José Díaz, la existencia de un tejido vecinal asociativo "muy activo que está luchando por poner en valor el patrimonio y la historia del barrio, lo que implica un valor indudable a la hora de buscar la participación ciudadana en la toma de decisiones final sobre su uso, que redundaría en una mejor aceptación de las inversiones que se propongan hacer".

Este podría ser la primera fortaleza, la participación vecinal, de la Cueva de la Campsa, cuyo acceso rodado, si bien no es dificultoso desde la carretera de Málaga, atraviesa calles estrechas y sinuosas del barrio, lo que dificulta la movilidad y el aparcamiento. Es un inconveniente que puede resolverse, como propone el COAA, con la mejora de viales, entre otras acciones de intervención urbana y social, teniendo en cuenta, además, "a singularidad del paisaje, con el telón de fondo de la ladera rocosa, la conservación de viviendas tradicionales y su estructura urbana, casi inexistente y con una disposición orgánica, son valores intrínsecos que pueden ayudar a poner en valor el entorno urbano y la singularidad de Almería".

A la cueva se accede a través de una calle en fondo de saco de unos 60 m etros de largo y 6 metros de ancho, flanqueada por edificios a ambos lados de una altura de planta baja más tres. Este hecho dificulta enormemente la visualización de la cueva y su acceso, con una entrada que se encuentra prácticamente taponada por escombros, salvo un pequeño hueco, de unos 60 centímetros, que permite adentrarse en el interior. Tras un descenso de unos 50 metros de longitud, se alcanza una serie de galerías, algunas de gran tamaño y con "una riqueza espacial indudable", en palabras de los arquitectos, de la que La Chanca y el resto de la ciudad podrían beneficiarse con la recuperación de la cueva como contenedor de actividades culturales y sociales.

Entienden el Colegio de Arquitectos que, para poder definir técnicamente que usos serían factibles en esta cueva, "es necesario realizar un levantamiento para conocer su superficie, distancias a accesos y volumen. De esta manera -añade el decano- obtendremos los datos necesarios para considerar la ocupación, evacuación en caso de incendio, accesibilidad, ventilación, acústica, etc."

Hecha esta salvedad, y a la espera de poder disponer de los estudios aconsejados -alguno de los cuáles están siendo ya realizados desde la Junta de Andalucía-, el COAA propone a título orientativo al Ayuntamiento varios usos a este espacio con los que "responder y potenciar sus singularidades y valores intrínsecos y resolver las demandas urbanas y sociales del entorno".

Atendiendo a bonanzas turísticas, culturales, patrimoniales, sociales y económicas, los arquitectos sugieren en este primer diagnóstico la creación de una "Red de Canteras Monumentales de Almería" para poner en valor el BIC con espacios expositivos, divulgativos y formativos de los estudios históricos y científicos realizados.

Las dimensiones de la cueva permiten también el aprovechamiento de su espacio a la hora de ofrecer a La Chanca y Pescadería un "centro vecinal, donde se exponga y estudie la historia, cultura, tradiciones y singularidades del barrio y sirva de foco de acción de nuevas actividades, que permitan a sus vecinos 'repropiarse' de los espacios, creando una conciencia de mantenimiento y buen uso necesaria -incide el decano- en la eficacia de la inversión".

Como tercera apuesta, el COAA completa sus propuestas con un "centro lúdico con zona de restauración y de espectáculos, que permita completar la franja horaria de uso y la oferta de servicios a los visitantes".

Antes de tomar determinaciones, el Colegio recomienda realizar de forma previa a una decisión estudios que aporten más datos sobre las posibilidades reales de la Cueva de la Campsa, así. Entre ellos, el uso de técnica de levantamiento 3D mediante nubes de puntos, la cual permitiría ubicar la cueva en la ladera y estudiar posibles necesidades de proyectar accesos para evacuación o huecos de ventilación por los puntos más factibles de las galerías subterráneas.

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