Almería

El Ayuntamiento resucita la idea de peatonalizar el Paseo de Almería

  • Los redactores del Plan de Movilidad proponen restringir el coche desde la Alcazaba al Puerto

La idea de peatonalizar el Paseo de Almería resucita con el nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), que el Ayuntamiento de Almería aprueba en su primer Pleno vespertino de la legislatura este lunes. La propuesta, que será sometida a debate público entre los sectores implicados, extiende una alfombra peatonal desde prácticamente la Alcazaba hasta el Puerto con autorización de paso de vehículos solo para residentes, servicios de emergencias y el transporte público y de mercancías (carga y descarga).

Recuperar el Paseo de Almería para el uso peatonal no es una idea desde luego nueva. Hace treinta años era costumbre el cierre al tráfico de la vía principal de la capital almeriense los fines de semana, una tradición que finalmente dejó el desfile social para la zona exclusiva de las aceras. Más tarde, durante la última legislatura de Santiago Martínez Cabrejas, el Ayuntamiento puso a prueba la aceptación del Paseo peatonal con actividades incluso de animación con las que derribar el temor de los comerciantes a esta iniciativa que supuso, no obstante, el germen de la peatonalización posterior de una veintena de calles y plazoletas de la ciudad. La ambición regresa de nuevo, si bien en esta ocasión viene reforzada por un profundo estudio realizado durante los últimos meses por especialistas, de la empresa Prointec, en la adopción de medidas que mejoren el tráfico en la ciudad pero, sobre todo, que la conviertan en un espacio más amable para sus habitantes. Este es el origen de la peatonalización del Paseo, que el Plan llega a extender desde las calles aledañas a la Alcazaba hasta el Puerto, ampliando el radio a otras grandes avenidas como Obispo Orberá o puntos de relevancia histórica por sus edificios como el Mercado. Son tres fases de peatonalización e itinerarios peatonales que propone este Plan de máximos y que, tras su aprobación in extremis por el Plenario este lunes so riesgo de perder la subvención de la Junta , entrará en un periodo de exposición y participación ciudadana que determinará los pasos a seguir con destino a una ciudad con menor consumo de combustible fósil, con medidas que impulsen la movilidad peatonal y la ciclista, así como el transporte público. Las actuaciones previstas se desarrollan en tres etapas con el horizonte de 2025 y con una ampliación progresiva del espacio peatonal del centro histórico que llevará aparejada un reorganización de la circulación y remodelación del viario. La primera etapa de restricción del vehículo privado, a desarrollar en estos tres próximos años, se concentra en el epicentro del centro histórico, generando un "área compacta" que une en esa alfombra peatonal al Ayuntamiento, la Catedral, la Puerta Purchena, el Mercado Central y el propio Paseo (de forma parcial). La entrada estará vetada a coches ajenos mediante un sistema de control automático de acceso - similar a los actuales pivotes-, los cuales deberán atenerse a los ejes longitudinales y transversales previstos, como el de la calle Reina o el de General Tamayo. De este área quedan, por tanto, excluidos, en esta primera etapa, la Puerta Purchena, Obispo Orberá, Javier Sanz, General Tamayo, calle Real, Paseo San Luis, la calle Reina hasta el Hospital, Velázquez, Cervantes, la plaza de la Constitución, calle Marín, Navarro Darax y Antonio Vico.

En 6 años, plantean ampliar el área restringida al tráfico al resto del Paseo y el tramo oeste de Obispo Orberá (desde la calle San Leonardo). Esta peatonalización se extendería hacia el oeste, hasta la calle de la Reina, y hacia el sureste, hasta el Parque Nicolás Salmerón, avenida Reina Regente y avenida Federico García Lorca. Entrarían en esta segunda etapa ejes transversales del casco histórico como la conexión, por la calle Jovellanos y Real, del Ayuntamiento con el Paseo o el tramo de General Tamayo-calle Real. La iniciativa se completa con el "templado", o la eliminación del aparcamiento en superficie, en la calle Reina, Granada y Alcalde Muñoz, dos vías últimas que quedan fuera de la peatonalización. Las acciones de2021-2025 están supeditadas a la construcción del nuevo vial de la Alcazaba previsto en el PGOU, que une la avenida del Mar con Antonio Vico por las calles Fernández y Pósito. En esta última fase quedarán cerradas al tráfico la conexión de la calle Real y Puerta Purchena, a través del eje Siloy-Torres-Tiendas; el recorrido desde Antonio Vico al Hospital Provincial que atraviesa el casco histórico en sentido sur; la calle Hernán Cortés y el eje, por la calle Jose María Acosta, que permite ir a la Alcazaba desde el centro.

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