La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 34 años por su presunta participación en al menos cinco robos cometidos fundamentalmente en establecimientos de hostelería en el período de tiempo que va desde julio hasta agosto, en algunos de los cuales había trabajado.

Según ha explicado la Comisaría en una nota, el sospechoso actuaba de madrugada y fracturaba los cristales de las puertas de acceso o forzaba las persianas metálicas para acceder al local y hacerse con el botín. Al haber trabajado en los establecimientos, conocía la recaudación, los accesos, donde se encontraba el dinero y las cajas registradoras.

La investigación se inició tras la comisión del primero de los robos el pasado mes de julio, concretamente el día 25 en un conocido bar del centro de Almería, en la calle Las Tiendas, y donde de madrugada la cafetería estaba cerrada para forzar la persiana metálica y cristales de la puerta de acceso. El robo ascendió a 1.200 euros en efectivo y dos tablet valoradas en unos 300 euros.

Tres días después los hechos se repiten en otro establecimiento con la fractura del cierre y la puerta de acceso. Cuando el autor se encontraba en el interior saltó la alarma, lo que precipito su huida sin llegar apoderarse del botín.

En la madrugada del 7 de agosto se cometió el tercero de los robos con fuerza en otro bar de la calle Gabriel Callejón, situada también en el centro de la ciudad y donde forzó la persiana metálica y se hizo con 450 euros en metálico, dos jamones y varias botellas de vino.

Con las primeras comprobaciones se verificó que los robos presentaban aspectos coincidentes, como la forma de actuación, las características físicas del autor, las herramientas que utilizaban para forzar las puertas y persianas metálicas en todos los asaltos. El autor iba ataviado con ropas que le tapaban el rostro, repitiendo estas prendas en muchas ocasiones.

UN TATUAJE LO DELATÓ

Gracias al estudio de las imágenes captadas de las cámaras de vídeo vigilancia de los comercios afectados y a la activación por parte de la Policía del Plan de Comercio Seguro, los agentes identificaron al sospechoso por un tatuaje característico en una mano y pusieron en marcha un dispositivo para localizarle y detenerle. De esta forma se intensificó la vigilancia en las zonas que solía frecuentar y finalmente fue detenido en las inmediaciones de su domicilio.

Los agentes en el transcurso de la investigación han constatado que este sujeto había cometido otros dos robos más, uno de ellos en otra cafetería de la avenida del Zapillo y en una tienda de complementos de moda en el casco histórico de la ciudad y muy cerca de los lugares donde perpetro los robos de los bares.

El detenido, al que le constan seis detenciones anteriores por hechos de similar naturaleza, ha sido puesto a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia de los de Almería.