Almería

EL EJIDO. El cantor que emigró a Cataluña

El cantor que emigró a Cataluña

El cantor que emigró a Cataluña

Almería,

un inmenso coral

es tu hermosa bahía

El carro robado en la romería “apareció” en Berja. No simbólico, real. De un metro, clavos de oro y 300 euros de coste. Fruto de una simpática iniciativa de la Radio local, con las aportaciones de oyentes y coincidente con una doble celebración: pregón de las Fiestas 2013 a cargo de Vanesa, hija adoptiva del artista, y el reconocimiento a su fallecido hermano Juan Gabriel, virgitano de nacimiento, nombrándolo miembro honorario del Consistorio y dedicándole una calle, esquina a la de Salmerón Pellón. Manolo Escobar, ya muy enfermo, asistió al acto con su esposa, la alemana Anita Marx. Su biografía ha sido repetida hasta la saciedad desde su fallecimiento el 24 de octubre de 2013 en Benidorm. En prensa escrita, redes sociales y en el libro de memorias elaborado por un sobrino, “Conversaciones con un hombre bueno”.

Manolo Escobar Manolo Escobar

Manolo Escobar

Manolo y sus Guitarras

Mediano de diez hermanos, nació el 19 de octubre de 1931 en Las Norias de Daza (perteneciente entonces al municipio de Dalias). Su padre, Antonio, se ocupó en mil menesteres en El Ejido y Berja; su madre, María del Carmen (destinataria de una popular canción filial), bastante tenía con sacar adelante el batallón de bocas. Un maestro republicano acogido en su casa, Antonio Manzano, instruyó musicalmente a la reata de críos. Razón por la que ya a edad temprana casi todos supieron tocar instrumentos de cuerda (laúd, guitarra, bandurria) y de que la formación, en sus inicios, llevara el nombre de “Manolo Escobar y sus guitarras” (José Mª, Baldomero, Salvador y Juan Gabriel, letrista habitual). La emigración se impuso en época de miseria y a Barcelona -con casa alquilada en Badalona- se trasladó, gota a gota, la unidad familiar. Antes y después de los 14 años, Manolo trabajó a destajo: colaborador de estraperlistas, albañil, metalúrgico, ebanista o envasando el lavavajillas Mistol. Finalmente hizo oposiciones a Correos y el servicio militar en Larache (antigua localidad española en el norte de África). A su regreso sería la presentación en una emisora barcelonesa.

Y el éxito hasta el final de sus días. Aupado a la fama como el cantante melódico y aflamencado que más discos vendió y más galas protagonizó en la península, amén de incursiones, pocas, a Hispanoamérica. Discos de oro y de platino, homenajes, mil canciones grabadas, televisión, una docena de películas (iniciadas con Los Guerrilleros), medallas y distinciones… En definitiva, el reconocimiento general a la bautizada como “La voz de España”. El porrompompero, La minifalda, Y viva España, Mi carro, Madrecita María del Carmen, Yo soy un hombre del campo, Antología de la Copla… Y tres sistemáticamente omitidas en las reseñas habituales: Si vas pa la mar, de Manuel del Águila, y Pregón de los caramelos y Castillas y sus molinos, de los también almerienses Antonio Ruiz de Padilla y Rodríguez Clemente.

Manolo Escobar cantando a Almería Manolo Escobar cantando a Almería

Manolo Escobar cantando a Almería

Manuel García Escobar detentaba la condición de Ilustrísimo desde que la Junta de Andalucía le impuso la Medalla de Oro de la Comunidad concedida en 2008 y el Gobierno la del Mérito en el Trabajo. Almería también lo tuvo muy en cuenta: Hijo Adoptivo y escudo de oro; del mismo metal se la entregó la UAL y el Ayuntamiento de Roquetas de Mar, medalla de la Cultura de la Provincia… Y otras dos que tampoco figuran en los listados de recompensas: medalla conmemorativa de la Semana Naval celebrada en julio de 1971, colgada sobre la solapa durante el acto inaugural de la peña “Manolo Escobar”, presidida por Ángel Sáez, en la calle Marcos (antes de las Posadas); al ágape no fueron invitado, curiosamente, José Richoly, su primer valedor en la capital, ni Manuel del Águila). Tres años después obtuvo el Premio Bayyana; compartido con Ángel Berenguel Castellary, Miguel Vizcaíno Márquez y Justo Mullor. En el intermedio (junio, 1973) protagonizó Me has hecho perder el juicio, película rodada en el Club de Mar, Alcazaba y Mesón del Gitano, con el fondo folclórico de Coros y Danzas de Educación y Descanso.

La Obra Sindical de Educación y Descanso fue precisamente quien, a iniciativa de Richoly, le brindasen un primer homenaje: “A una agrupación de artistas almerienses que triunfan. Nacidos en El Ejido de Dalías, se han formado por su propio esfuerzo y llevan cosechados muchos triunfos”. Tuvo lugar en el teatro Apolo la noche de 22 de septiembre de 1957, un lustro antes de la que erróneamente consideran su presentación escénica en el teatro Duque de Rivas, en Córdoba. Durante ese mes, Manolo, Baldomero, Salvador y Juan concurrieron ante los micrófonos de Radio Juventud, en la plaza de la Administración Vieja.

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