Efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de la Comandancia de Almería patrullan desde el pasado fin de semana todas las zonas inundadas del Levante almeriense para evitar que se produzcan actos de pillaje. Según ha podido conocer Diario de Almería de fuentes de la Comandancia, los agentes vigilan todas las casas que se han visto afectadas por las riadas para evitar que extraños se aprovechen de la falta de iluminación y de los daños producidos en los accesos a las residencias y robar las pertenencias de los residentes que también se agolpan en las calles. Además, todavía se encuentran con vehículos que no han podido ser rescatados por sus propietarios.

Por el momento, no se han producido situaciones especiales de seguridad, a excepción de las dos detenciones ocurridas en los pasados días de dos personas a quienes se les sorprendió cuando trataban de robar en unas vivienda que había sido afectada por la crecida de las aguas.

Su labor se está produciendo de manera ininterrumpida desde que se tuvo conocimiento de los daños ocasionados por las inundaciones en el Levante de la provincia. La labor está siendo distinguida por todas las autoridades de los pueblos afectados que ven en su trabajo una garantía de seguridad en estos momentos en los que los servicios públicos han sido seriamente afectados. Fuentes de la Comandancia señalaron que se seguirá prestando hasta que recuperen la normalidad.