Andalucía está de fiesta hoy. Toca celebrar el día del referéndum sobre la iniciativa del proceso autonómico de Andalucía del año 1980 y que dio autonomía plena a la comunidad andaluza. Y en tal efeméride, la Junta de Andalucía está celebrando esta mañana en el Teatro de la Maestranza de Sevilla el acto de entrega de Medallas de Andalucía y nombramiento de Hijo Predilecto.

Y entre todos los premiados, Almería vuelve a brillar con luz propia a través de los ojos de las Hermanas Oblatas, todo un ejemplo de solidaridad por y para la sociedad almeriense. El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía acordó hace unos días concederles la Medalla de Andalucía de la Solidaridad y la Concordia a la comunidad de Almería de la Congregación de las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor en reconocimiento a las acciones, servicios y méritos excepcionales a estas religiosas por su acompañamiento, ayuda y recursos a mujeres que se encuentran en "contextos de prostitución o que son víctimas de trata con fines de explotación social". El Gobierno andaluz ha valorado las actuaciones en defensa de los derechos de dichas mujeres, además de la búsqueda "oportunidades de promoción e inclusión".

Momento de la entregas de la Medalla de Andalucía de la Solidaridad a las Hermanas Oblatas.

En Almería, el proyecto 'Oblatas' se materializa en la existencia de pisos de acogida y de apoyo para estas mujeres en situación de exclusión social, que se convierten en "espacios de seguridad personal" que les facilitan las oportunidades "necesarias para superar la situación de vulnerabilidad en que se encuentran y lograr la autonomía, la estabilidad social y la inserción laboral". Junto al proyecto 'Oblatas', en Almería también desarrolla el proyecto 'Encuentro', que nace de la colaboración entre Oblatas y Adoratrices para ayudar a las mujeres que ejercen la prostitución, "acercándose a lugares como clubes, carreteras, cortijos y pisos de alterne".

Las consejeras Mari Fran Carazo y Carmen Crespo con las Hermanas Oblatas

En estos ámbitos se les ofrece información y asesoramiento, mediación sanitaria, orientación e inserción laboral y formación desde la perspectiva de género. Además, las beneficiarias de este proyecto cuentan con pisos y casas de acogida de ambas congregaciones. La Junta ha destacado que las Oblatas ofrecen atención personalizada e integral, el desarrollo de actividades de formación, la sensibilización y transformación social, el voluntariado, el trabajo en equipo y el trabajo intercongregacional.