No hay otro artista latino que le haga sombra, es el más cotizado (su caché se eleva a seis cifras). Además lo avala el premio récord Guiness que ha recibido recientemente por sus más de 300 millones de discos vendidos en todo el mundo con sus más de 80 álbumes. Julio Iglesias ha sido y sigue siendo un fenómeno de masas que llena auditorios en medio de una crisis que no acaba (primero fue la de la industria musical, aquejada por la piratería, y desde 2008 por otra general, la crisis económica). Y pese a todo, las ventas de entradas de su gira estival van viento en popa.

El empresario Santiago Gallego, de la roquetera 4 Rosas Producciones, se encarga del montaje de cinco de los siete conciertos que ofrecerá el artista en España: Mérida, Santander, Logroño, Roquetas y Ciudad Real.

Al municipio le toca su turno el próximo 13 de julio y, como no podía ser de otra manera, promete colgar el cartel de 'No hay entradas'.

Pero no solo la industria musical se beneficia del terremoto madrileño, y es que las ciudades en las que recala se ven favorecidas por el empleo que genera el propio espectáculo y el consumo que hay alrededor, desde hoteles a restaurantes, comercios o transporte.

Para montar la escenografía del cantante en Plaza de Toros de Roquetas de Mar son necesarias 150 personas, y el 80% de ellas, es decir 120, serán del propio municipio y zonas cercanas. "Julio trae unos siete tráiler con material, y el equipo tiene que hacer el montaje, el desmontaje, la parte técnica, de seguridad, azafatas y promoción".

Solo una pequeña parte de estas 150 personas son personal fijo del espectáculo que siguen a Julio allá donde va. Junto al cantante estarán, sobre el escenario, 15 personas entre bailarines y músicos.

Entre preparativos y recogida del equipo se invierten cuatro días. "Hoy en día ningún productor se arriesga a montar eventos de este tipo si no está seguro de que obtendrá beneficio, y con Julio sabemos que no se puede fallar. En un concierto de 5.000 personas genera una riqueza para la localidad de 1,5 millones de euros".

Gallego destaca el papel fundamental del Ayuntamiento roquetero para la consecución del evento. "Nos ayuda en el tema logístico y cediendo el espacio. Gracias a administraciones como ésta, que confía en los promotores y productoras, se pueden llevar a cabo eventos de este tipo. Además cada vez que ha venido Julio a Roquetas se ha llevado muy buen sabor de boca".

El productor desmiente tajantemente las críticas surgidas hace unas semanas a cerca del gasto que supondría el concierto para las arcas municipales. "El caché lo paga íntegramente el promotor, Eventos del Sureste".

El precio de la entrada es el mismo en los cinco conciertos que gestiona Gallego, entre 50 y 295 euros. "Y las entradas más caras ya se han vendido".