Almería

Entrevista a una activista en pro de los derechos de la mujer con discapacidad

  • Presidenta de las asociaciones Luna y FAMDISA, en las que se reivindican los derechos de mujeres con discapacidad

Entrevista a una activista en pro de los derechos de la mujer con discapacidad

Entrevista a una activista en pro de los derechos de la mujer con discapacidad / Rubén García Felices (Almería)

María Jesús Pérez Escobar, es presidenta de la asociación Luna de Almería, entidad de mujeres con discapacidad que dirige desde 2006 y de la que ya son unas 632 socias; asimismo desde 2019, es presidenta también de la Federación de Asociaciones de Mujeres con Discapacidad en Andalucía (FAMDISA), una entidad regional que está formada por cinco asociaciones provinciales que representan a más de 2.000 mujeres con discapacidad ‒aunque ahora va a incorporarse la asociación Luna de Granada y serán más de 2.500 mujeres‒. Además, compagina muy bien su actividad llevada a cabo en estas dos entidades con su trabajo diario, en la Federación Almeriense de asociaciones de personas con discapacidad (FAAM), dentro del programa "Andalucía Orienta", del Servicio Andaluz de Empleo, donde ejerce de orientadora laboral para personas con discapacidad. María Jesús nació en Rágol (Almería) y vivió en la capital durante su época de Bachillerato y COU. Después se trasladó a Granada a estudiar la Licenciatura de Psicología. Una vez acabados los estudios volvió a Almería, y desde entonces vive aquí. Soltera y sin hijos, tiene acondroplasia. Se define como una persona empática, que se pone en el lugar del otro/a para andar un trozo de camino con sus pies, con objetivos claros, posiblemente, "sin miedos", en el terreno social, y preocupada por lo que hace. Le gusta la música de cantautores, de los 80 (española, francesa, italiana e inglesa), sudamericana, y la canción de autor. También el senderismo, la lectura, y los ratos de charla y de compartir comidas con su familia y amigos/as. Sus propósitos en la vida: intentar ser feliz cada día, vivir cada momento, disfrutarlo, y seguir pensando en ideas que puedan ayudar a construir un mundo mejor.

R. G. F.: Háblame un poco sobre tu infancia, tu vida familiar y los problemas que has encontrado en tu camino hasta llegar a conseguir tus metas.

María Jesús: Mi infancia, parafraseando a Machado, son recuerdos de las calles de Rágol, correteando por ellas con mis amigos/as de niñez. Son recuerdos con mi padre, madre, hermanos/as y abuelo/a materna, y con mis tías María, Pura y tío Federico. Son recuerdos con las vecinas/os, que ya se fueron por edad. Realmente, son recuerdos muy bonitos, ahora que lo pienso. Pero, a pesar de ser niña, también hay recuerdos “duros” que te dejan huella. De esos, solo he aprendido. Para eso sirven esos recuerdos, para analizarlos y aprender de ellos. Lo vivido es lo que me hace tener el pensamiento que tengo hoy día, y tomar el camino que tomé. Aprendí, que lo que hayas vivido, sirva como plataforma para cambiar lo que no te gusta. Decidí estudiar psicología porque era la mejor opción para comprenderme a mí y comprender a la sociedad. Decidí incorporarme al mundo asociativo, porque para cambiar algo, hay que hacerlo desde dentro, en la medida de lo posible, “mojarte”, por así decirlo.

R. G. F.: ¿Qué te ha llevado a ser una activista en pro de los derechos de la mujer con discapacidad en Andalucía?

María Jesús Pérez Escobar María Jesús Pérez Escobar

María Jesús Pérez Escobar / Rubén García Felices (Almería)

María Jesús: Me ha llevado mi propia realidad. La mujer con discapacidad tiene una doble discriminación, por el hecho de ser mujer y tener discapacidad. Me di cuenta que la mujer con discapacidad no estaba representada como ella misma con su realidad en el movimiento asociativo de la discapacidad, pero tampoco estaba representada en el movimiento de la mujer. En dichos movimiento, no se cuestionaba si había mamógrafos adaptados, ni camillas de exploración ginecológicas adaptadas, no se cuestionaban que a muchas mujeres, se les “prohibía” ser madres por su discapacidad, bien por parte de la familia, o por los facultativos, etc. Cuestiones, al fin y al cabo, que las mujeres sin discapacidad nunca se han planteado. Tenemos nuestra idiosincrasia. Vi que para que haya políticas sociales, de empleo, etcétera, hay que visibilizarse y el 60% de mujeres con discapacidad que estamos en el movimiento de discapacidad no tenían representación, con sus características propias. No se hablaba de maternidad, ni de sexualidad: “las mujeres con discapacidad parecía que fuésemos asexuadas”, se estaban realizando abortos coercitivos, el nivel de violencia de género es mayor que en las mujeres sin discapacidad, por diversas razones, etc. En resumen, estábamos invisibilizadas, a nivel social. Por tanto, necesitábamos empoderarnos y salir a la calle, trabajar desde dentro, para conseguir un cambio social en una sociedad donde se tengan en cuenta y se respeten nuestros derechos.

R. G. F.: En relación a este tema, ¿cuáles son las primeras iniciativas que os planteáis dentro de FAMDISA?

María Jesús: Son muchas, ya veníamos trabajando en ellas desde 2006, porque las asociaciones que formamos parte somos “hermanas” desde el comienzo. Nacemos para visibilizar y empoderar a la mujer con discapacidad de Andalucía. En concreto, nuestros objetivos son promocionar y luchar por la igualdad real de las mujeres y niñas con discapacidad; logar la plena integración social, laboral, educativa y cultural; mejorar la imagen social, autoestima y conocimiento; fomentar la educación afectivo-sexual; eliminar y prevenir todas formas de violencia hacia nuestro colectivo; promover la participación en la vida política, social, laboral, etcétera; y promover la accesibilidad universal; entre otros. Para ello, agrupamos, en las distintas provincias, a mujeres con discapacidad y comenzamos, partiendo de nuestros objetivos, que son nuestra hoja de ruta, a trabajar.

R. G. F.: Desde FAMDISA y Luna, ¿cómo ayudáis a estas mujeres?

María Jesús: Realizamos distintos programas, algunos regionales. Ahora estamos realizando en las ocho provincias de Andalucía dos programas “Formación de nuevos tipos de violencia de género en mujeres y niñas con discapacidad de Andalucía: Ciberviolencia” y “Acción formativa en prevención y sensibilización de nuevos escenarios de violencia de género dirigida a jóvenes en los centros de enseñanza secundaria”. Por su parte, aquí en Luna Almería realizamos programas de rehabilitación física (natación terapéutica, pilates y gimnasia terapéutica), formación sobre género, formación en alfabetización digital, atención psicológica y social, orientación laboral, y actividades de ocio.

R. G. F.: Infórmame sobre el programa de formación que está desarrollando actualmente FAMDISA y que tiene como título: “Formación de nuevos tipos de violencia de género en mujeres y niñas con discapacidad de Andalucía: Ciberviolencia”. ¿Y cuándo finaliza el plazo de inscripción?

María Jesús: La intervención se lleva a cabo en la provincia de Almería y Granada. Se realiza del 16 de septiembre al 31 de diciembre de 2021. Esta iniciativa ha sido financiada por la Dirección General de Violencia de Género de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía. Conscientes de la influencia y proliferación que los medios de comunicación y las redes sociales tienen sobre las mujeres y niñas con discapacidad, ya que éstas interiorizan determinados patrones de comportamientos y estereotipos que nada tienen que ver con un modelo de relación afectivo-sexual saludable y causando incluso importantes alteraciones y daños en la salud mental y emocional; desde FAMDISA y su tejido asociativo consideramos esencial desarrollar acciones formativas de carácter sensibilizador y preventivo, con la finalidad principal de prevenir y desarrollar estrategias con las que aprender a combatir los nuevos escenarios de violencia de género.

Si la familia cree en ti, te apoya, te anima,... cualquier misión es posible

R. G. F.: El coronavirus ha transformado la vida tal y como la conocemos. ¿Está la pandemia creando nuevas oportunidades de futuro para las mujeres o por el contrario aumenta las desigualdades existentes entre ambos sexos en todo el mundo?

María Jesús: Están aumentando las desigualdades. Gran parte de las mujeres con discapacidad no tienen formación en alfabetización digital, lo cual, las distancia tanto a nivel laboral como social. La pandemia, con respecto a esto, ha afectado, ya que se realiza formación on-line, reuniones on-line, etc. Las oportunidades de futuro, no las veo a corto plazo. No quiere decir, que en un futuro a largo plazo, con nuestro colectivo bien formado, no nos beneficie. Aunque hay mujeres con discapacidad, las menos, que les ha ayudado a teletrabajar, quitándose las barreras arquitectónicas que tanto distancian.

R. G. F.: El servicio "Andalucía Orienta" ofrece a la población activa andaluza información sobre el mercado de trabajo, asesoramiento sobre técnicas de búsqueda de empleo, orientación laboral, etcétera. ¿Qué aportas de ti misma en tu trabajo diario? ¿Cuál dirías que es tu mayor habilidad?

María Jesús: Aporto mi formación académica, mi formación complementaria, mi experiencia laboral y mi realidad como persona con discapacidad. Mi vida laboral siempre ha estado unida al trabajo con colectivos sociales. He trabajado en el tercer sector, con colectivos sin techo, drogodependientes, personas mayores, personas con discapacidad, etc. Aparte, soy persona con discapacidad y trabajo desde dentro, comprendiendo las distintas barreras que impiden el desarrollo laboral de los/as usuarios/as. Como habilidades puedo decir que trabajo bastante con la empatía, y distintas habilidades sociales. Así como mi conocimiento sobre los recursos sociales (discapacidad, mujer, exclusión social, drogodependencias, etc.), mi relación con los distintos colectivos sociales, y empresas, tanto centros especiales de empleo y empresas ordinarias.

R. G. F.: En tu vida personal o social y en el ámbito laboral, ¿has sentido alguna vez discriminación por ser discapacitada?

María Jesús: En mi vida personal, no tanto, me he rodeado e intento rodearme de personas que creen en los valores. Es lo más importante para mí. En cuanto a mi vida social y laboral sí que he tenido algunas dificultades, ya que "la sociedad, no en general, "estigmatiza" a las personas de talla baja, y también ocurre en la infancia, los/as niños/as son ‘"perversos" en el sentido que hacen daño, algunas veces sin pretenderlo. La educación, los valores, hay que enseñarlos en la familia, pero muchas familias no lo hacen. ¿Motivos? Habría que preguntárselos a esas familias. Y, a nivel laboral. Una recién licenciada universitaria, que ya de por sí, conseguir el primer empleo es difícil, lo es más para una persona de talla baja. La imagen física prima sobre el conocimiento académico que puedas tener. No miran currículum, no hacen entrevistas de selección de personal, para conocer tus potenciales. Te “miran la imagen física”, esa que no conduce a nada realmente, “las modelos son para las pasarelas”, si puedo utilizar la ironía.

R. G. F.: ¿Alguna otra cosa más que quieras decir?

María Jesús: Que muchas gracias Rubén por esta entrevista tan íntima. Y que no hablaría así sin la ayuda total de mi padre, madre y hermanos/as. Si la familia cree en ti, te apoya, te anima,... cualquier misión es posible. Lo restante, son instrumentos que nos encontramos en el camino para conseguir nuestros sueños o propósitos.

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