La sesión plenaria  del Ayuntamiento de Almería ha vuelto a celebrarse por vía telemática y los ordenadores a veces juegan malas pasadas. A la portavoz de Podemos, Carmen Mateos, se le escurrió un chat en mitad del debate que pudieron ver todos los concejales, incluido el alcalde, quien no tuvo empacho alguno de leerlo públicamente, haciendo que la portavoz socialista, Adriana Valverde, tuviera que contener la risa. “Son unos capillitas sectarios”, escribía Mateos, criticando los votos favorables de Vox, Ciudadanos y Pérez de la Blanca, y también cel PSOE, a la propuesta del PP de una modificación presupuestaria para cubrir, con 30.000 euros parte de los gastos de la instalación de aire acondicionado en la Iglesia Virgen del Mar, fruto de un convenio con Diputación. Podemos, que votó en contra, cree que ese gasto lo debe asumir la Conferencia Episcopal.

Pero no es la única mala pasada que los plenos digitales pueden jugarle a los representantes públicos. El concejal socialista Eusebio Villanueva logró acallar por un instante la intervención del PP con la última hora de noticias sobre la pandemia en Madrid.