Trabajo
  • La inmigración es un aliado imprescindible en sectores como la agricultura, construcción y logística. Empresas de transporte están recurriendo a conductores de Rumanía y Perú

Oficios en peligro de extinción en Almería por la falta de relevo y las jubilaciones

Las empresas de transporte internacional están teniendo problemas para cubrir las vacantes Las empresas de transporte internacional están teniendo problemas para cubrir las vacantes

Las empresas de transporte internacional están teniendo problemas para cubrir las vacantes

Escrito por

· Iván Gómez

Redactor Jefe

Después de superar el freno de la pandemia y mirando de reojo a la contención de la escalada de precios de la energía y materias primas, el tejido productivo almeriense crece con la previsión de que ganará volumen de negocio en los próximos años, pero no todos los sectores empresariales tienen las mismas herramientas para afrontar ese crecimiento porque determinadas actividades se están enfrentando desde hace tiempo a un gran desafío que puede frenar sus aspiraciones. La falta de relevo generacional en la construcción y afines está empezando a dejar licitaciones desiertas al no encontrar mano de obra suficiente para asumir los proyectos en curso, un problema estructural que empieza a preocupar más que la inflación y las perturbaciones en la cadena de suministros que no es exclusivo del sector del ladrillo.

En la provincia existe un déficit de albañiles, alicatadores, encofradores, ferrallistas y peones de obra, pero también tienen graves dificultades para completar plantillas las empresas de segmentos tan dispares como las flotas de camioneros de transporte internacional y las de conductores de autobuses, obradores y panaderías, pescadores de altura y náutica en general, instaladores eléctricos y mecánicos, entre otros tantos oficios con un preocupante desequilibrio en la relación entre la oferta y la demanda. Otras profesiones de la restauración y hostelería suelen proyectar una falta de mano de obra que no se corresponde con las estadísticas oficiales, lo que evidencia que esa escasez de personal estaría más vinculada a la precariedad y penosidad laboral por los horarios extenuantes y bajos salarios que a una carencia real de trabajadores porque antes del verano había más de 7.000 camarero inscritos como demandantes de empleo en las oficinas del SAE en Almería, un 10% del total de desempleados en la provincia.

El sector naval y el del entrenamiento deportivo concentran los veinte puestos de difícil cobertura

Este sector en el que se enmarca una de las ocupaciones más contratadas en la provincia sufre un problema para cubrir las vacantes relacionado con la falta de formación y competencias requeridas. Las jubilaciones del ‘baby boom’ están dejando muchas profesiones sin relevo generacional y esa falta de sucesión constriñe a sectores con necesidades crecientes de personal. En las últimas dos décadas el peso de los jóvenes de 16 a 34 años en el mercado laboral ha disminuido drásticamente en España y antes suponían el 43% de población en edad de trabajar y hoy son el 30%. Los oficios con una percepción menos favorable, históricamente mal pagados y valorados por la sociedad, se han quedado sin aprendices que puedan dar el relevo a los empleados de mayor edad que se están jubilando.

España tiene un 32% de menores de 25 años parados, siendo porcentaje más alto de Europa seguido por Grecia e Italia, según los datos del Eurostat de septiembre, pero ningún joven quiere ser camionero ni cubrir las vacantes de la construcción, un desafío que obliga a repensar un modelo productivo y formativo que está lastrando a oficios con una demanda empresarial que no puede cubrir el mercado laboral. En la construcción el número de vacantes se ha disparado desde 2014 un 121%, pero nadie quiere subirse al andamio y los oficios relacionados con la edificación y reformas son una especie en peligro de extinción a pesar de que las empresas han mejorado la remuneración y condiciones de trabajo. Es uno de los sectores con mayor oferta de empleo sin cubrir y quiere cimentar en una mejora salarial y de horarios la recuperación de parte de los empleados que se reciclaron para emigrar a otros nichos de mercado cuando estalló la burbuja inmobiliaria. Pero esas rotaciones intersectoriales que a veces son de ida y vuelta, como ocurre con la construcción y hostelería y también con el transporte, no resuelven el problema de la exigua incorporación de jóvenes trabajadores. Desvestir un santo para vestir a otro.

El mantenimiento de la actividad en algunos sectores depende de su capacidad para potenciar la captación de nueva mano de obra y ahí es donde la inmigración se ha convertido en un aliado imprescindible. En la última campaña agrícola más del 60% de los contratados en Almería procedían de otros países, un colectivo sobre el que se ha cimentado el milagro de la huerta de Europa. Y en la construcción todo apunta a que ese personal foráneo jugará un papel decisivo y hoy ya suponen casi el 20% del conjunto de los trabajadores de la provincia. De hecho, la patronal quiere aprovechar el nuevo reglamento de extranjería para contratar por la fórmula de arraigo por formación y han propuesto a la Seguridad Social para que puedan tener autorización de residencia un año realizando los cursos de la Fundación Laboral de la Construcción que les garantizan un contrato con salario por convenio.

En Almería están ganando peso obreros que han llegado desde Europa del Este, Marruecos, Senegal, Mali y países Latinoaméricanos (Ecuador y Perú), una situación similar a la que sufren las empresas de transporte internacional. Paco Almansa, secretario de Acción Sindical de CCOO en Almería, explica que cada vez es más difícil encontrar camioneros por la falta de relevo, envejecimiento y jubilación de las plantillas y unos salarios que hoy no compensan por el sacrificio que supone pasar tanto tiempo fuera de casa. Sindicatos y patronal son conscientes del freno que supone el Certificado de Aptitud Profesional (CAP) que caduca a los cinco años y se exige a todos los conductores porque implica cursos de 280 o 140 con la versión acelerada que tienen un coste superior a 3.000 euros, al igual que otras capacitaciones complementarias como la de mercancías peligrosas.

De conseguir el carné del camión en la mili se ha evolucionado a una mayor profesionalización que conlleva un proceso formativo y las correspondientes certificaciones. Estos trayectos de transporte de mercancías de larga distancia también implican el desempeño de dos personas por las limitaciones horarias y control con los tacógrafos que es cada vez más restrictivo por el avance de las normativas de seguridad vial. Desde principios de siglo se han venido incorporando extranjeros al gremio de la logística internacional y a Almería han ido llegando conductores del Este de Europa, primero búlgaros y después rumanos. Empresas de referencia como J. Carrión están recurriendo desde hace años a profesionales que cruzan el Atlántico y se desplazan más de 9.500 kilómetros para conducir sus camiones hacia Europa. Los contingentes de Perú son imprescindibles hoy, si bien no son nada nuevo y ya venían de atrás con experiencias hace más de una década como la de Ginés Cerezuela que se desplazó a Lima con un profesor de autoescuela y alquiló un camión para hacer un proceso de selección de personal.

Años antes había hecho lo mismo con un contingente de búlgaros que contrató en Sofía. Pero no siempre es fácil captar en los países de origen porque otros mercados emisores de todo tipo de mercancías como Holanda o Alemania les ofrecen mejores oportunidades laborales y también ha venido evolucionando favorablemente la economía de sus regiones. Cada día parten de la provincia más de 1.500 camiones con las exportaciones agroalimentarias y las principales empresas suelen adelantar la contrataciones porque cuando comienza la campaña agrícola no encuentran conductores suficientes para afrontar los repuntes logísticos de los meses con más envíos.

Casi el 20% de los contratados en la construcción proceden de otros países Casi el 20% de los contratados en la construcción proceden de otros países

Casi el 20% de los contratados en la construcción proceden de otros países / Javier Alonso

Las flotas de autobuses también están encontrando serios obstáculos a la hora de cubrir las vacantes en Almería. Según fuentes del sector, con la pandemia se tuvieron que paralizar cientos de contratos y se desactivó considerablemente el transporte público por carretera y una vez que han ido retomando la actividad tienen serios apuros para recuperar las plantillas al completo. Otros viejos oficios como el de obrador y panadero empiezan a acusar la falta de relevo generacional y también están recurriendo a trabajadores de otros países. “Mucho pastelero y mucho Masterchef, pero nadie quiere meterse en la cocina a las cuatro de la mañana”, reconoce el propietario de una conocida confitería.

Puestos de difícil cobertura

El catálogo de ocupaciones de difícil cobertura del cuatro trimestre del año que actualiza de forma permanente el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) incluye en Almería -y casi en el resto de provincias andaluzas- una veintena de puestos relacionados con la náutica como frigoristas navales, maquinistas navales, jefes de máquinas de buque mercante, mecánicos del litoral y navales, pilotos de buques mercantes, sobrecargos de buques, oficiales radioelectrónicos de la marina mercante, cocineros de barco, auxiliares de buque de pasaje, camareros de barco, mayordomos de buque, caldereteros (maestranza), engrasadores de máquinas de barcos, bomberos de buques especializados, contramaestres de cubierta y marineros de cubierta (excepto pesca) y mozos de cubierta. Y también hay dos ofertas de deportistas profesionales y entrenadores deportivos.

Las ocupaciones más contratadas en Almería son los peones agrícolas y los de la industria manufacturera

El estudio de ocupaciones del SEPE del último año sitúa a la agricultura como motor de la economía provincial y destaca el papel del transporte y la logística como herramienta básica para la presencia de la provincia en los mercados internacionales. Las ocupaciones con más peso global entre las afiliaciones a la Seguridad Social fueron en 2021 las de peón agrícola y de la industria manufacturera, camareros, conductores en general, personal de limpieza, vendedores, trabajadores de industrias agroalimentarias, cocineros, mozos de almacén, peones de la construcción y albañiles, administrativos, enfermeros y auxiliares de cuidados de domicilio.

Los trabajadores de otros países siguen ganando peso en el tejido productivo de la provincia y al cierre de octubre los afiliados a la Seguridad Social eran más de 73.800 de un total de 321.733 empleados en Almería. Marruecos se consolida como la nacionalidad con más empleados (29.842), seguido de Rumanía (11.659), Senegal (4.457), Mali (3.931) y Ecuador (2.129). Son, de hecho, el único relevo que está llegando a los oficios en peligro de extinción.

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