Un inspector jefe del Cuerpo Nacional de Policía de Almería ha sido detenido hoy por su presunta implicación en la trama de estafa a inmigrantes que supuestamente operaba desde la sede de la Oficina de Extranjería ubicada en la calle Marruecos de la capital, por lo que se elevan a cuatro los agentes acusados de un delito de cohecho y a un total de doce los arrestados pese a que tres han quedado en libertad tras prestar declaración ante efectivos del Servicio de Investigación Interna desplazados desde Madrid.

Así lo confirmaron fuentes de la investigación que no han precisado si el mando pertenece a la comisaría de la capital y a la del municipio de El Ejido, donde a lo largo de la tarde de ayer se sumaron cuatro nuevas detenciones de personas relacionadas con la Agencia Tributaria y un asesoría laboral pero ajenas al cuerpo de funcionarios del Estado. 

De momento, los ocho implicados que permanecían en dependencias policiales desde que estalló la operación el pasado lunes están siendo puestos de forma gradual a disposición del Juzgado de Instrucción número 6 de la capital desde primera hora de la tarde aunque, de momento, no han comenzado las declaraciones ante su titular después de que los primeros policías arrestados rechazasen responder "por penoso" a las preguntas en comisaría realizadas por sus compañeros. 

Los policías, entre ellos un subinspector al mando de la unidad, de 61 años y cerca de 40 de servicio en el cuerpo, han expresado "en todo momento" su desconocimiento de los hechos y ha asegurado sentirse "anímicamente destruidos" por la vinculación que les atribuyen con la red que, supuestamente, garantizaba a los inmigrantes agilizar los trámites de obtención de permisos de trabajo y residencia a cambio de dinero.

Fuentes de la investigación confirmaron la adopción de medidas cautelares disciplinarias contra los policías, que ejercían su puesto en la Oficina de Extranjería en segunda actividad. El expediente disciplinario incoado por la Dirección General de la Policía (DGP), a la espera de la resolución que se dicte una vez pasen a disposición judicial, ha supuesto la retirada a los agentes de la placa identificativa, el carné profesional y el arma reglamentaria.

Los efectivos desplazados desde Madrid del servicio de investigación interna del Cuerpo Nacional de Policía han sometido, asimismo, a un "minucioso registro" las taquillas, archivos y documentación que obraba en poder de los tres detenidos, así como el ordenador personal que utilizaban para desempeñar sus tarea. De momento, los tres policías permanecen en los calabozos de las dependencias de la Comisaría Provincial de Almería desde su detención cuyo plazo de 72 horas expira mañana. 

La denuncia de la que deriva la actuación del servicio de investigación interna del Cuerpo Nacional de Policía parte de un empleado de la Oficina de Extranjería de Almería, quien comunicó las presuntas irregularidades de forma directa a la DGP y al que atribuyen «una relación muy tensa» con el policía que ostenta la jefatura en esta oficina, también detenido.

En esta línea, las mismas fuentes aseguraron que, de momento, los precedentes de las "malas relaciones" entre denunciante e implicados aconsejan poner la veracidad de los hechos "en cuarentena" al tiempo que expresaron su desacuerdo con la intervención del servicio de investigación interna, que calificaron de "calamitosa" ya que, a su juicio, "en el peor de los casos se trataría de una sanción administrativa".

En concreto, revelaron que en noviembre de 2008 el citado trabajador fue denunciado por un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía, por lo que, pese a que sólo se le imputó por presunto cohecho, prestó declaración en sede judicial y se dictaron contra él medidas preventivas consistentes en la personación en el juzgado.