Las fuertes precipitaciones de la noche del domingo y, especialmente las de la mañana del lunes (con 29 litros por metro cuadrado en 40 minutos), se cebaron con los núcleos costeros de El Ejido. Viviendas y locales comerciales inundados, calles intransitables, coches averiados, árboles caídos y arrastres en las vías públicas, según el propio balance realizado por el Ayuntamiento de El Ejido. En Almerimar y Balerma fue donde se dieron las principales incidencias con varios garajes inundados y calles intransitables, además de la caída de algunas palmeras.

En cualquier caso, los estragos también llegaron a otros puntos del municipio ejidense como el centro de salud ubicado en Las Norias, que se inundó en parte, y otras filtraciones de agua en el centro comercial Copo. Por otro lado, se desprendió el techo de una vivienda en la calle Aurora Boreal, mientras que los contenedores arrastrados por el agua impidieron el tránsito normal de vehículos en el bulevar ejidense y otras calles aledañas.

Por su parte, en la vecina localidad de Roquetas, la zona de Playa Serena y la Urbanización también fueron las más castigadas por las precipitaciones. Los comercios y viviendas quedaron en estas zonas quedaron aislados por el agua, como ha ocurrido también en otras ocasiones en las que se han producido fuertes lluvias. Por otro lado, las retenciones de tráfico en la Avenida Sabinal fueron constantes durante la hora en la que cayó la tromba de agua y posteriormente también por todo el agua acumulada. Igualmente, se produjeron otros incidentes como la anegación de algunas zonas del nuevo colegio de Las Marinas (aún por estrenar) o la rotura del aliviadero de la balsa de tormentas de esta misma zona. En este sentido, el Ayuntamiento de Roquetas de Mar no realizó ayer balance de daños, aunque sí hizo un llamamiento a través de las redes sociales para invitar a los vecinos a comunicar incidencias para poner solución en el menor tiempo posible.

En Berja la lluvia también fue muy agresiva. El alcalde del municipio, Antonio Torres, indicó durante la tarde que un operativo formado por 20 personas, entre efectivos de Protección Civil y Policía Local, trabajaban para paliar las incidencias registradas. Una labor de muchas horas y que se alargó casi hasta la madrugada, sobre todo, en la céntrica Avenida José Barrionuevo.

"Ha llovido mucho y aún lo hace pero es pronto aún para hacer una evaluación de daños. Tenemos un problema con un par de zonas inundables y así se concentran las incidencias", señaló el edil.

Aunque la zona más afectada fuel el Poniente almeriense, aquí no quedó toda la precipitación registrada en la difícil jornada de ayer, y que empezó muy temprano. De madrugada, y es que en torno a las 5:00 horas, donde la lluvia causó anoche la suspensión durante cinco horas de la circulación en la vía Linares-Almería entre las estaciones de Doña María de Ocaña y Gérgal.

Debido a esta paralización de las circulaciones fueron transbordados cuatro trenes, tres de media distancia que cubren el trayecto entre Granada y Almería y un tren de larga distancia Madrid-Almería. La capital, aunque muy lejos de la difícil situación que estaban provocando las precipitaciones a tan solo unos 30 kilómetros en dirección al oeste, y devastadoras un poco más lejos, en Adra, municipio que vivió un auténtico drama y que vivió la peor parte. A mediodía de ayer comenzó una lluvia torrencial que duró en torno a una hora y que dejó 10,2 litros por metro cuadrado. Sin consecuencias. La comarca de Nacimiento, al igual que el bajo Andarax, sí que sufrieron un poco más lo aparatoso de la tormenta, pero el poco espacio de tiempo que duraron las mismas favoreció que no hubiera males mayores, dejando en torno a los doce litros registrados en el transcurso del día de ayer.