Almería

Un barrio que ha iniciado un proceso de reivindicaciones

  • Suma meses saliendo a la calle para pedir el fin de los desalojos y se ha unido a El Quemadero solicitando un Plan Integral

El barrio de El Puche reivindica un Plan Integral y que las administraciones le hagan caso.

El barrio de El Puche reivindica un Plan Integral y que las administraciones le hagan caso. / D. A.

Los acontecimientos se están precipitando en El Puche. En el terreno social, y también en el económico, su población es más que débil, pero su mensaje trata de hacerse fuerte y no van a parar hasta que lo consigan.

Los vecinos del barrio explican que el barrio de El Puche lleva varios meses haciendo peticiones a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento para mejorar las condiciones de vida de vecinas y vecinos. Estas reivindicaciones no son sólo en relación a la vivienda, sino que también al abandono del Ayuntamiento del barrio en cuanto a limpieza, alumbrado público, transporte y demás servicios que el consistorio debe prestar en los barrios de la ciudad y de los que carecen o son precarios en su zona. Por ello demandan una Plan Integral real que resuelva varios de los problemas que padece el barrio, además de otro infantil.

Un Plan Integral, principal demanda de las protestas, que no paran de sucederse

En el último estudio que la administración regional aplicó en la zona (Inmigrados al límite), un 41% de los habitantes decía tener un contrato escrito, el 45,4% verbal y el 13,6% no dispone de contrato. De este documento se extrae que El Puche es el barrio de la capital donde más inmigrantes sin contrato hay. Pero, entre quienes declaran tenerlo, al 81,5% le dura 12 meses, el 8,2% dice que su contrato está firmado como mínimo por seis meses y el 4,8% por ocho meses. El estudio ponía de manifiesto que existe una alta inestabilidad, puesto que sólo el 2,1% tiene un contrato por más de un año. El resto debe renovarlo cada año o menos.

La situación de El Puche se estaba tornando insostenible. Sus condiciones no son dignas en buena parte del barrio. Y aunque los planes de rehabilitación de viviendas han aflorado en los últimos años, ya son más de 8.000 los vecinos que habitan en una zona que, en sus inicios, fue creada para 3.500 y que en su mayoría es habitada por extranjeros que llegan a Almería con la necesidad de un empleo y una vida digna. Pero eso, muchas veces, es una quimera. El problema es socioeconómico ¿Y qué sucede? Que ante la imposibilidad de hacer frente al pago de una vivienda, se ocupa, o se paga una cantidad a alguien que no es ni el dueño.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios