Almería

La bufanda de la esperanza

  • Patricia Ramírez le regaló la prenda de la que no se ha separado estos días al ministro, Juan Ignacio Zoido, que también perdía un hijo en 2003

Patricia Ramírez ha portado todos y cada uno de los días desde que desapareciera su hijo, el pasado 27 de febrero, una pequeña bufanda de color azul celeste que era propiedad de Gabriel. Una prenda que la tía del pequeño le hizo a mano y le regaló en los pasados Reyes Magos. Además, el fin de semana anterior a su desaparición, Gabriel la llevó en unos días que pasó en la nieve, donde los padres recuerdan que él fue muy feliz.

Y no se separó de ella hasta ayer. De manera inesperada, la madre del pequeño tuvo un gesto que a todos sorprendió. A la entrada del ministro, Juan Ignacio Zoido, a la Diputación Provincia antes de trasladar el féretro hasta la Catedral para la celebración de la Misa Funeral, Ramírez se dirigió a él y se la entregó. Un gesto interpretado a modo de gratitud por su implicación y los esfuerzos dedicados para dar una respuesta a su desaparición. Pero hay más. También simboliza un sentimiento compartido, un dolor que desgraciadamente ambos conocen muy bien y que les une: perder a un hijo. "No estamos los humanos preparados para enterrar a un hijo, pero tener que hacerlo en estas circunstancias todavía es mucho más difícil, mucho más doloroso, y ahora mismo no hay consuelo que se les pueda hacer llegar", aseguraba el pasado lunes a la salida de la capilla ardiente el ministro de Justicia. Zoido, perdía a su hijo en el año 2003, José María Zoido, joven de 17 años de edad, que moría en un accidente de tráfico tras salirse de la carretera el vehículo en el que viajaba con otros cuatro amigos.

Al hacerle entrega de esta ya significativa prenda, Zoido no pudo aguantar la emoción y se echó a llorar con este nuevo gesto de la madre, quien agradeció a las autoridades el despliegue de unidades de especialistas, entre ellas la UCO de la Guardia Civil, así como de cientos de voluntarios y de otros servicios de emergencias.

El titular del Interior, visiblemente emocionado por las muestras de entereza de los padres de Gabriel, asistió llegaba al templo para la celebración de la homilía llevando la bufanda de color azul en su mano. Junto a él iba la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y otras autoridades y mandos policiales.

"Es un dolor desgarrador, pero de esta situación se sale, tienen que tener ánimos", les transmitió Zoido a los padres la última vez que los vio antes del funeral.

Ayer, su madre, fue capaz de devolverle todo lo que había hecho por ella con el mejor de los regalos. La bufanda de la esperanza, la de la solidaridad, la bufanda de Gabriel.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios