Una juez de Almería ha condenado a dos años de prisión a un hombre que robó tres tablets, un móvil y una impresora de un kiosco de Retamar.

La sentencia declara probado que el acusado H.F.E. se acercó durante la madrugada del pasado 1 de febrero a un kiosco ubicado en la calle Juegos de Casablanca de Retamar, que en ese momento se encontraba cerrado.

Con "ánimo de obtener un ilícito beneficio" y tras fracturar el cristal de una de las ventanas, lo que provocó daños tasados en 50 euros, se introdujo en él y se apoderó, entre otros, de tres tablets, una impresora, herramientas y un teléfono, todo ello valorado en 2.974,80 euros.

El fallo señala que en la ventana fue localizada una huella del acusado, que a la postre ha sido la principal prueba que ha conducido a su condena, además del propio reconocimiento de los hechos del procesado.

Por estos hechos, ha sido condenado a dos años de prisión por un delito de robo con fuerza.

Además, ha resultado absuelto otro hombre, marroquí como el anterior, al que se incriminó tras aparecer otra huella en el bote de propinas.

Sin embargo, el primer acusado dijo no conocerlo ni tener relación con él, y el dueño del kiosco explicó que era y seguía siendo su empleado, motivo por el que era lógico que apareciese esta huella en un objeto que podía tocar a diario.