Almería

El agro 'escribe' el guión para la inserción laboral de los inmigrantes en la provincia

  • UPA Almería presenta a la Consejería de Agricultura su proyecto 'Formando empleo en el sector agrario', con cursos de 60 horas específicos para el campo

El agro 'escribe' el guión para la inserción laboral de los inmigrantes en la provincia

El agro 'escribe' el guión para la inserción laboral de los inmigrantes en la provincia / La mano de obra inmigrante ha sido clave en los últimos años

Cada día, decenas e, incluso, cientos de inmigrantes se juegan el pellejo atravesando en patera la franja de mar que separa África del continente europeo en busca de una vida mejor. No vienen a por las ayudas económicas o las viviendas gratis que, como pólvora envenenada, circulan por las redes sociales entre aquellos inmemoriados que no recuerdan que España pasó mucha hambre después de la Guerra Civil. Sí, nuestros padres viajaban a Francia, Alemania o Suiza con un contrato bajo el brazo, pero ellos no pueden hacerlo porque en sus países de origen ni siquiera se dignan a gestionar esta solución. Precisamente, vienen empujados por la miseria que asola sus países de origen. Y, como de momento, la resolución de la ecuación no es posible que se lleve a cabo desde el punto de partida de la inmigración, pues sus gobernantes miran para otro lado, en connivencia con la situación, las zonas receptoras se tienen que poner las pilas y trabajar en busca de las mejores alternativas, con voluntad y espíritu solidario.

Almería se encuentra en 'primera línea de fuego' ante este 'nuevo viejo' desafío que tiene Europa ante sí. Y, como tierra de emigrantes que ha sido durante muchos años, es solidaria y acoge a los inmigrantes pues, salvo los sucesos de El Ejido, allá por el año 2000, la provincia ha sido siempre un referente de convivencia y multiculturalidad, con la agricultura como refugio para proporcionar un empleo.

El crecimiento del campo en los últimos 15 años tiene al inmigrante como protagonista

Bien es cierto que el campo es duro y, por lo tanto, demanda mano de obra dispuesta a soportar calor y trabajo físico bajo el plástico del invernadero. Pero... ¿acaso nuestros padres no tuvieron que doblar el lomo en aquellos trabajos que los franceses, alemanes o suizos no querían realizar y podían permitirse el lujo de contratar a trabajadores extranjeros dispuestos a ello por un jornal que no había en su país de origen después de una guerra civil? Dicho esto, bendito calor y trabajo, si hay empleo que garantice el pan. Eso no quita, ni mucho menos, que las condiciones laborales cumplan los requisitos establecidos por la ley.

En el marco de esta filosofía que ahonda en la integración de los inmigrantes a través de un puesto de trabajo, la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Almería presentó ayer al secretario general de Agricultura y Alimentación de la Consejería de Agricultura, Rafael Peral, y al delegado territorial de Agricultura en Almería, José Manuel Ortiz, su proyecto 'Formando empleo en el sector agrario'. Se trata de un itinerario integrado de inserción profesional de personas inmigrantes, que viene a dar respuesta al "despoblamiento del medio rural, el envejecimiento de la población dedicada a la actividad agraria, la falta de relevo profesional debido, entre otros factores, a los costes de producción, los bajos niveles de renta, junto con la temporalidad y la estacionalidad en la demanda de mano de obra".

UPA recuerda que esta coyuntura ha motivado una importante demanda de trabajadores inmigrantes en el sector agrario, principalmente, en la última década. Por ello, ha impulsado este programa "para desarrollar actividades que fortalezcan la actividad económica y el tejido social en los municipios rurales, a la vez que favorezcan las condiciones de vida de la población inmigrante dándole la posibilidad de emplearse en labores agrarias o ganaderas a través de una formación específica agraria, cubriendo así la demanda de mano de obra especializada que reclaman los agricultores y los ganaderos e impulsando el asentamiento de familias inmigrantes en municipios rurales".

La iniciativa, que se desarrolla en las provincias de Almería y Huelva, en Andalucía, y en la Región de Murcia, está financiada por el Fondo Social Europeo y prevé conseguir la inserción sociolaboral del colectivo inmigrante a través de un itinerario formativo con un asesoramiento personalizado y una formación específica relacionada con las labores agrícolas.

En concreto, son acciones formativas presenciales de 60 horas lectivas teóricas y prácticas, a través de cuatro módulos: de interculturalidad (igualdad de género, español, técnicas para buscar empleo y derechos y deberes de los trabajadores y contrato laboral); de informática aplicada; de sensibilización medioambiental; y de formación específica agraria teórico-práctica (usuario profesional de productos fitosanitarios, manipulador de alimentos, técnicas en jardinería, manipulación de frutas y hortalizas, manipulación de cargas con carretillas elevadoras, técnicas de horticultura bajo abrigo y poda en frutales).

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