La acción Toma la playa fue iniciativa de la Asamblea Popular del barrio del Zapillo. Sin embargo, la fecha la determinó la visita del colectivo Vac-acciones Sol.

Cuando el mes de julio estaba tocando su fin, un grupo de indignados madrileños que han estado comprometidos con el Movimiento desde el inicio en la Puerta del Sol se planteó qué hacer durante el ocioso mes de agosto. Decidieron irse de vacaciones y llevar su indignación consigo. Inspirados en los cientos de personas -las Marchas Indignadas- que llegaron caminando a Madrid el 23 de julio, procedentes de todos los extremos de la península, decidieron marchar a la inversa. "Vimos que era muy importante devolverles todo lo que ellos nos habían traído de rincones remotos de España. De alguna manera debíamos devolverles una parte de la energía que habían aportado a su marcha", explicaba África, una de las integrantes del colectivo.

Sus palabras se personifican en Juan Carlos. Cuando las Marchas Indignadas partieronallá por el final de junio, desde las ciudades más apartadas de Madrid, él, que había participado en la Acampada de Almería desde el principio, dijo que haría el trayecto andando con el grupo que más cerca saliese. Nadie lo acompañó desde aquí. Se unió a los granadinos y malagueños, que constituyeron la Marcha Sur-este. Ahora, más de un mes después, regresa a su ciudad con el colectivo de Vac-acciones Sol. "Es la ida y vuelta de un sueño", contó a la Asamblea popular del Zapillo a su llegada. El intercambio de experiencias, describen ellos mismos, es enriquecedor.

Durante todo agosto viajarán por distintas ciudades de España visitando a los indignados de la costa y del interior. "Queremos ver cómo es en otros lugares el Movimiento que inició en la Puerta del Sol y se difundió con tanta rapidez", contaba Ayelén, una de las chicas del grupo, a su llegada a Almería el viernes por la noche. Uno de los debates dentro del Movimiento 15M es el trabajo en red interprovincial. Para algunos temas, lasasambleas de cada localidad han consensuado trabajar en unión con otras ciudades. Para otros, prima la autogestión.

Esta es su primera parada y por lo pronto ya se han comprometido a que su próxima ciudad sea Cádiz. Aunque tal vez los gaditanos tendrá que esperar un poco, porque, en el camino, ya los han contactado las acampadas de Motril, Vélez-Málaga y Málaga para invitarles a conocer sus acciones.

El espíritu aventurero de estos chicos desprende buena energía. Viajan en una furgoneta y dos coches, acompañados siempre por Nelly, la perra de uno de ellos.