Refrescos, aperitivos poco saludables, comida rápida... en definitiva elementos muy calóricos que acompañados de una vida sedentaria son las causas principales de la obesidad y el sobrepeso en la población infantil. Un problema de salud que no deja de acrecentarse entre los más pequeños.

La dietista-nutricionista María Morales, ha señalado que "cada vez son más los niños que llegan a la consulta con problemas de sobrepeso y obesidad". Principalmente son menores de entre 5 y 12 años que no realizan ejercicio físico y que pasan la mayor parte de su tiempo libre viendo la tele o jugando a videojugos". Morales ha incidido en la necesidad de cambiar los hábitos, y "sobretodo en intentar aumentar la actividad diaria y hacer ejercicio". Tal y como ha señalado, "en general todos hemos modificado nuestros hábitos". La nutricionista ha hecho especial hincapié en comprar los productos frescos en los mercados, y en evitar comidas muy calóricas.

"Se suele abusar mucho de las salsas en los menús de los niños, y de las patatas fritas como guarnición, y eso hay que evitarlo".

Las tasas de obesidad infantil más elevadas de Europa se registran en España, Italia, Grecia, Chipre, Malta y San Marino. Allí uno de cada cinco niños -entre el 18 y el 21%- son obesos o tienen sobrepeso, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El principal error que se comete en estos países es el consumo excesivo de azúcares en forma de refrescos, aperitivos poco saludables.

La dieta, la educación y el ejercicio físico cuentan. Pero también el nivel económico. Tanto en los países del sur de Europa como en el norte, los niños con más sobrepeso son también los que viven en entornos más desfavorecidos y con menos recursos económicos. La comida más barata es también la que más engorda. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud lleva años defendiendo más impuestos para gravar la comida insana y los refrescos. Cada 28 de mayo se celebra el Día Nacional de la Nutrición, que en esta ocasión incide en el consumo de legumbres, como opción más saludable.

María Morales ha añadido que además de niños con problemas de obesidad y sobrepeso, "a la consulta también llegan menores que muy delgados que no cogen peso porque no comen suficiente, o porque queman más de lo que ingieren". "Aquí hay que poner especial empeño para que aunque coman poca cantidad tengan todos los nutrientes necesarios".