Las estructuras arquitectónicas afloradas como consecuencia de unas obras acometidas en una parcela de la avenida Pablo Iglesias de Sevilla para la construcción de una piscina ligada al centro deportivo de dicho espacio corresponderían una arquería de los siglos XIX o XX. Esta estructura vertical habría servido para proyectar la antigua vía ferroviaria sobre la zona inundable del arroyo Tagarete, actualmente soterrado.

Ante esta incidencia, la Consejería de Turismo y Cultura resolvió ordenar la paralización de los trabajos y activó el protocolo de cautela arqueológica para esclarecer la naturaleza y cronología de estas estructuras, que finalmente estarían datadas en el siglo XIX o XX, según tal departamento. En un principio, se especulaba que podría ser un acueducto. Pero finalmente, las valoraciones de los expertos señala que estos restos, ubicados justo en la zona anexa al campo de césped artificial del gimnasio gestionado por Gofit y próximo a la estación de Santa Justa, corresponderían a una arquería. 

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, indicó ayer que ya había contactado "con la delegación de Cultura para poner en marcha el protocolo de la Ley de Patrimonio. Ahora serán los arqueólogos provinciales los que se desplacen a las obras para valorar el alcance de estos hallazgos y determinar las acciones a seguir". La Ley de Patrimonio andaluza y estatal prescribe que cuando se produce algún hallazgo en una obra, se debe paralizar la obra y comunicar el mismo a la Consejería competente que en este caso es la Delegación de Cultura para que los arqueólogos provinciales valoren el alcance del mismo y determinen las actuaciones que haya que ejecutar.