UD ALMERÍA 1-1 AD ALCORCÓN | La Crónica

'Alcorconazo' en Almería para aguar la fiesta del ascenso (1-1)

  • Un gol de Zafino al contragolpe en el 81' priva a los almerienses de subir matemáticamente

  • Puigmal hizo un empate insuficiente durante la prolongación

  • Caen al segundo puesto de la tabla y se la jugarán a cara o cruz el domingo en Leganés

Sadiq sale trabado de una disputa

Sadiq sale trabado de una disputa / Javier Alonso (Almería)

El fútbol, y Segunda División en particular, tiene estas cosas, que no se puede vender la piel del oso antes de cazarlo ni descorchar el cava antes de jugar. Esta categoría no da tregua, ni tan siquiera midiéndote a un rival ya descendido desde hace varias jornadas que estuvo muy metido en el partido desde el minuto 1, todo lo contrario que un Almería apático de salida, como si toda la presión de lograr el ascenso cayera como una pesada losa sobre la espalda de cada jugador, acrecentada a los veinte minutos, cuando ya sabían que tanto Valladolid como Eibar se habían adelantado en sus respectivos duelos.

Los festejos de la previa se tornaron en caras de angustia e inquietud durante la primera mitad en el graderío, viendo que el equipo no acababa de carburar. Rubi optó por Lazo en lugar de Portillo y dio entrada a Ramazani, que venía de estar entre algodones. Tras un inicio dubitativo en el que el Alcorcón pudo adelantarse en una penetración en el área de Appeh entre los centrales o un contragolpe frenado por De la Hoz de forma providencial, el extremo belga empezó a entonarse por el costado diestro.

Suyos fueron los acercamientos de mayor peligro al área alfarera. Primero con un zurdazo dentro del área tras un buen pase de De la Hoz que atajaba Jesús y luego encarando con insistencia a su par para asistir al área. En la recta final del primer tiempo el partido subió de pulsaciones con el árbitro repartiendo amarillas por doquier y ya en el descuento ni Sadiq ni Samú acertaron a empujar a la red un balón que se paseó por la línea, mientras De la Hoz desviaba un buen cabezazo de Ely tras córner finalmente anulado por fuera de juego.

Los rojiblancos se marchaban a la caseta inmersos en un mar de dudas porque pese a dominar la posesión del esférico y conceder pocas ocasiones al rival, el Alcorcón también tuvo el 0-1 antes del 45' en un buen disparo de Arribas detenido por Fernando. Al regreso de vestuarios lo cierto es que la tónica varió muy poco y el Almería siguió inmerso en grises. Arribas en el 52' volvió a probar suerte con un disparo peligroso desviado por Fernando y en el 63' era nuevamente el arquero murciano quien salvaba el posible tanto de Appeh.

La afición rojiblanca no daba crédito a lo que veían sus ojos La afición rojiblanca no daba crédito a lo que veían sus ojos

La afición rojiblanca no daba crédito a lo que veían sus ojos / Rafael González (Almería)

Como peor era difícil hacerlo, el Almería mejoró en la ofensiva, de tal manera que Ramazani mandó a las nubes una bola que parecía propicia, Sadiq definía fuera con la zurda un buen servicio al espacio de De la Hoz, el propio Ramazani remataba mal otro buen pase esta vez del recién ingresado Appiah, el propio jugador inglés cabeceaba desviado un buen centro de Sadiq y Jesús sacaba en la escuadra un tiro envenenado de Curro. Con la puntería desafinada, el esférico no encontraba el arco. 

El partido iba camino de la épica, era puerta grande o enfermería y tocó lo segundo. Con el equipo volcado sobre la meta de Jesús, un contragolpe de libro lo convertía en el 0-1 Zarfino con una gran definición para dejar en silencio el Juegos Mediterráneos, demostrando los madrileños que en el fútbol nunca está todo dicho. La crueldad fue mayor si cabe habida cuenta que en el banquillo amarillo se sentaba el almeriense Fran Fernández.

Hubo tiempo incluso para que el Alcorcón marcase el 0-2 con un disparo a bocajarro de Borja Valle sacado bajo palos por Fernando, de los pocos junto a De la Hoz que estuvo realmente a la altura de las circunstancias. La semana empezó torcida con el episodio de la discutible venta de entradas, continúo con una euforia desmedida por los preparativos del posible ascenso y acaba como un auténtico jarro de agua fría.

Ya en el tiempo de descuento, con más corazón que cabeza, Puigmal sacaba petróleo de una acción embarullada en el área para restablecer la igualada en el marcador, que cambia poco el panorama de cara a una última jornada vertiginosa. 

El Eibar asalta el liderato tras cumplir ante el Tenerife en su feudo (2-0) y el Valladolid, que también hacía sus deberes en Ibiza (1-2) se sitúa a dos puntos de los unionistas en el tercer puesto de la tabla. 80, 80 y 78 puntos para una jornada final de infarto en la que al Almería puede que solo le sirva la victoria en Butarque si quiere jugar el próximo curso en Primera División.

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