La octava salida del curso se aproxima y Fran Fernández ya medita con qué plan salir en Tarragona para doblegar al Nástic. El debate se centra en si mantener un sistema que en casa da buenos réditos pero a domicilio no es eficaz o cambiar el dibujo buscando sorprender a los de Enrique Martín Monreal.

En caso de mantener el esquema tradicional del 1-4-2-3-1 otra variable es si tiene previsto mantener el once tipo alineado ante el Dépor y que tan buen resultado ofreció o introducir cambios de piezas pensando en la disposición táctica del rival.

Muchas voces en el entorno del club piensan que ya es hora de reciclar el dibujo lejos del Mediterráneo, en cuyo caso cobraría fuerza la posibilidad de plantear un pragmático 1-4-4-2 en el que el principal damnificado sería el jugador que ejerce de enganche, en este caso Juan Carlos Real, que ya fue suplente en el Wanda, pero aquel día para dar entrada a otro mediapunta como Chema.

Mantener el habitual 1-4-2-3-1 con el once tipo o virar a un más pragmático 1-4-4-2 es la duda para intentar mejorar a domicilio

Existe la opción de que el gallego se mantenga bajo dicha disposición, siempre y cuando ejerciera de segundo delantero en un 1-4-4-1-1, puesto para el que acumula méritos el colombiano Narváez tras el tanto conseguido ante el Dépor y los buenos movimientos que se le presumen en el área.

Otro sistema que Fran Fernández trabajó bastante durante la pretemporada es el 1-4-3-3, a priori precisamente para usarlo más como visitantes, si bien las ocasiones que ha optado por formar con trivote en la media (de ahí que haya 4 mediocentros en el equipo, De la Hoz, Arzura, Yan Eteki y Aguza), el equipo no ha terminado de funcionar. Elija una u otra opción, la afición demanda fiabilidad lejos de casa.