Guille Carmona, a un paso del póquer de Superligas con Unicaja Almería
Voleibol
Amable, optimista y batallador, el estadista indica que para subirse a lo alto del podium, los jugadores deben de mantener el altísimo nivel de voleibol que están mostrando
Disfruta como un enano con el Moisés Ruiz a reventar, cuando el ambiente vuelve a ser como el de las tardes históricas
Cautela y confianza para subir el último peldaño
Guille es la U de Unicaja Almería, es el verde de la camiseta, el niño que perdía el sueño la noche antes de que jugara su Club Voleibol Almería. Años después, concretamente diecisiete desde que entrara a trabajar en las oficinas del conjunto ahorrador, sigue perdiéndolo. Ahora no está en la grada, sino sentado en uno de los bancos de voleibol [de madera, de los de toda la vida, alejado de las comodidades del fútbol], con su ordenador en la mano para surtir a Manolo Berenguel de todos los datos necesarios.
Son tres las Superligas que tiene en su vitrina casera: 2012-13, 2014-15 y 2015-16. A esto hay que unirle dos Supercopas y tres Copas del Rey. Ahí es nada. El desempate entre Superligas y Copas del Rey está al caer, toda Almería espera que se produzca este fin de semana con el triunfo que hace falta frente a Melilla para que el voleibol nacional vuelva a teñirse de verdiblanco.
En su despacho en el Moisés Ruiz, del que sólo sale cuando los conserjes amenazan con dejarlo encerrado, Guille está ultimando los detalles de la final. Tanto en el plano estadístico como organizativo. "Hay mucha ilusión en el club por el trabajo realizado durante todo el año. Lo tenemos cerca, conseguimos lo más difíciles como es ganar los partidos fuera de casa, que es donde se logran los títulos. Esperemos que se llene el pabellón, que esté a reventar. Lo tenemos al alcance de nuestra mano, aunque sabemos que nada está decidido", indicaba el almeriense.
El estadista verde no quiere cantar victoria, es cauto. Sabe que cerrar un partido es complicado, máxime cuando éste significa un título. Por eso le da una importancia bestial a que los jugadores sepan que hay mucho en juego este fin de semana, es semana más de trabajo psicológico que de pista. "Los planteamientos sólo va a variar pequeños detalles de juego para mejorar. Ni Melilla ni nosotros cambiamos jugadores, no va a haber cosas extrañas. Lo único es que estamos trabajando mucho el tema mental, ahora lo más importante es estar concienciados de que tenemos una gran oportunidad el sábado, es algo histórico para el club. Tenemos que ir a por todas desde el principio", para dejar cerrado y olvidado el capítulo de Copa del Rey: "Fue un trapiés que tuvimos, no llegamos en las mejores condiciones y eso nos mermó. Ya lo habíamos pasado mal en cuarto ante Boiro, nos repusimos ante Manacor en semis pero en la final notamos todos los problemas y Melilla jugó muy bien. Tenemos esa espinita, queremos sacárnosla y creo que desde entonces el equipo ha ido a más. La gente lo dice y el equipo lo está notando, la progresión de muchos jugadores es brutal".
El cóctel parece el ideal: un equipo sin techo y una afición que recuerda a aquella de los años históricos de Unicaja Almería, cuando el entonces Pabellón Municipal de los Deportes [para la sociedad de los noventa, el Pabellón del Pryca, hoy rebautizado como Rafael Florido] era una olla a presión. "Almería siempre ha respondido cuando ha habido posibilidad de título y este año lo ha hecho desde hace varias semanas. Un ejemplo claro fueron las semifinales, con el Moisés Ruiz a reventar los dos partidos. Fue espectacular, el equipo lo nota, lo habla en el vestuario. Este año ha habido una respuesta enorme, la gente que no conocía a Unicaja se ha enganchado, lo estamos notando en las redes sociales, que nos hablan y nos escriben mucho. Esto nos llena, nos hace una ilusión tremenda", indica Guille.
El premio de lograr el punto definitivo sería doble para Unicaja: volver a ganar un título seis años después [en 2020 se quedó desierto el palmarés por el confinamiento] y regresar a la 'Champions League'. "Es un aliciente más estar en Europa. Este club debería de jugar siempre en Europa, pero lamentablemente por tema económico hemos tenido que renunciar. Estar en esas competiciones es algo especial, más aún poder jugar una 'final four' como el club ha hecho ya varias veces", y donde el almeriense se ha sentido muy orgulloso de pasear el nombre de Almería.
Emocionado con los recuerdos
Aunque en periodismo enseñan que la 'chicha' de los reportajes debe de ir al principio, en lo que se denomina 'lead' [la famosa pirámide invertida], en este caso la pirámide no se invierte. Y es que Guille tiene claro que primero está su vida [Unicaja Almería] y luego sus logros personales. No todo el mundo está en disposición de levantar cuatro Superligas.
"Todo lo que sea sumar para Unicaja Almería es una alegría enorme. Para mí va a ser como la primera, al final hay mucho trabajo detrás, mucho sacrificio", indica el almeriense que tiene recuerdos de todos los colores: "La primera (2012-13) fue muy emocionante tras ocho años sin ganar, con el pabellón a reventar y remontando un set que estaba en contra con Jasim al saque. Teníamos un grupo enorme, con Piero Molducci. También te diría la del triplete (2015-16), una culminación a un año perfecto, era un grupo brutal dentro y fuera de la pista".
2022, un año extraordinario en lo deportivo para Guille
De Unicaja Almería de toda la vida, de tradición familiar bética y de corazón patrio de la UD Almería. Guille celebró en Melilla una Copa del Rey balompédica y ahora desea su cuarta Superliga y el tercer ascenso a la máxima categoría de la historia del club de fútbol de la ciudad. "No sé qué pedí en las uvas, no sé qué pasó en Nochevieja porque está siendo un 2022 espléndido a nivel deportivo. No es fruto de la casualidad. El Almería también está en la parte alta de la clasificación y puede lograr el ascenso, a nosotros nos encantaría que así fuera y llevaran el nombre de la ciudad a Primera División. Y mi Betis logró la Copa del Rey, fue un fin de semana muy completo".
Ahora que habla de Piero, una parte de este título también es de él desde el cielo. Y de otros que se fueron por culpa de la pandemia. Y de tantísima gente importante que sigue animando cada fin de semana, caso de Ramón Sedeño, Guillermo Carmona padre, Juanjo Salvador, Charly Carreño... "Me emociona recordarlos... Este trabajo es de mucha gente que está detrás, aunque no salgan sus nombres, trabajan como los que más para que se consigan los objetivos. Va por todos ellos, por lo que están y tuvieron que dejar el club, por los que ya no están y va por toda Almería. Vamos a luchar por ellos", finalizaba emocionado el almeriense haciendo acopio de lágrimas para derramarlas cuando suene el 'We are the champions'.
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