UD ALMERÍA | Contracrónica

Corpas 'superstar'

  • El jiennense, capitán ante el Fuenlabrada, se reivindica con una actuación sobresaliente que rubrica con un triplete

  • El equipo juega al son que dicta Morlanes en una gran medular junto a Samú Costa

Corpas se coló entre los centrales en la acción del 1-0 para aprovecharse de un gran pase a la espalda de la zaga de Morlanes

Corpas se coló entre los centrales en la acción del 1-0 para aprovecharse de un gran pase a la espalda de la zaga de Morlanes / Javier Alonso (Almería)

Dieciocho fichajes después un chaval de Baños de la Encina, que ayer le dio brillo al brazalete de capitán, sacaba a la UD Almería del lodazal en el que andaba inmersa. Sospechoso habitual entre la afición rojiblanca por haber venido de Marbella en lugar de Portugal y sobrevivir desde la época de Alfonso García, Corpas destapó el tarro de las esencias con una auténtica lección de compromiso, desborde, solidaridad en el esfuerzo y definición, dejando atrás su estigma de mal rematador.

Hasta tres veces cantó gol el extremo, desatado anoche sobre el césped del Estadio de los Juegos Mediterráneos, batiendo la meta defendida por Pol de todas las maneras posibles. Firmó un triplete y bien pudieron ser cuatro o cinco si en los primeros compases del encuentro le entra alguna de las ocasiones que también gozó.

Tuvo que esperar al borde del descanso para abrir la lata gracias a un pase sublime de Morlanes por encima de la defensa que hizo daño a la espalda de los centrales y dejaba solo a Corpas para batir con clase a Pol. Era solo el principio del festival que vendría en la segunda mitad.

En el 64’ un buen centro de Akieme desde la izquierda no lograba despejarlo bien Glauder y Corpas, atento en el segundo palo, empalaba a la red. La guinda al pastel llegaba en el 76’ mediante la magnífica ejecución de un penalti cometido sobre Sadiq que, tirando de galones de capitán, se encargó de lanzar.

Morlanes, amplitud y profundidad

Llegados a este punto cabría preguntarse qué ocurrió para que el Almería ramplón y anodino de las jornadas precedentes de repente se convirtiese en un ciclón ante un indolente Fuenlabrada que se presentó en Almería como el único equipo invicto hasta la fecha en Segunda División. El propiciador de todo tuvo nombre propio: Manuel Morlanes. El Almería jugó al son que dictaba el centrocampista maño, ejerciendo de faro desde la sala de máquinas para el resto de sus compañeros.

El ex del Villarreal dotó al equipo de mayor verticalidad gracias a una variada colección de pases en profundidad que disfrutaron tanto Sadiq como Corpas y en menor medida Carvalho y Villalba, que tal vez estuvieron un peladaño por debajo del bueno tono general.

Sadiq fue una pesadilla para la zaga por su constante movilidad por todas las zonas Sadiq fue una pesadilla para la zaga por su constante movilidad por todas las zonas

Sadiq fue una pesadilla para la zaga por su constante movilidad por todas las zonas / Javier Alonso (Almería)

Tras el experimento fallido en Las Palmas del doble pivote Samú Costa-Morlanes, la pareja de jóvenes centrocampistas interpretó ayer de maravilla su trabajo sobre el verde. El pivote luso interpretó un papel más posicional que nunca para proteger las espaldas de su compañero, quien pudo mirar más hacia arriba sin preocupaciones.

Cierto es que para todo el partido saliera rodado mucho tuvo que ver también el pobre papel desempeñado por el Fuenlabrada. Los de José Ramón Sandoval jugaron excesivamente replegados en su terreno y no hicieron ni cosquillas a los de un José Gomes, que respira tras verse en el abismo al enlazar cuatro partidos consecutivos sin ganar.

Los madrileños, que arrancaron con diez cambios respecto a su último once, tal vez acusaran en demasía tal cantidad de modificaciones o incluso el desgaste de haber jugado entre semana, pero lo cierto es que en ningún momento dieron la sensación de ser ese equipo rocoso que el curso pasado casi accede a la promoción de ascenso de no ser por la expansión incontrolada del coronavirus en su vestuario y la posterior crisis desatada en la última jornada liguera.

El Almería, en el que también cuajó una notable actuación Akieme por el costado izquierdo (a poco que defienda como ataca será un lateral top) se reactiva y rearma de cara a la visita el miércoles (19:00 horas) a un recién ascendido como el Castellón. Gomes digiere el mal trago y saca conclusiones para recuperar las señas de identidad olvidadas.

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