VOLEIBOL

Nick Amado levanta el muro, pero ensalza al arquitecto

  • El central norteamericano destacó con siete puntos de bloqueo directo en el triunfo de Unicaja Costa de Almería sobre Vecindario ACE Gran Canaria dando el mérito al cuerpo técnico

Amado y Guille Carmona.

Amado y Guille Carmona. / (Almería)

Es un tipo muy humilde, de esos que no suelen hablar en primera persona singular sino usando el número plural. Mejor el nosotros que el yo, Nick Amado sí que llegó explicando cómo era su juego, pero porque se le preguntó para poder presentarlo en España y Europa, recién llegado de otro continente. De ahí, de las palabras, ha pasado rápido a los hechos, cogiendo plaza ‘titular’ en el equipo ahorrador y dando su primera exhibición en la red en la segunda jornada de la Superliga. Nada menos que siete puntos de bloqueo directo están sobre la mesa, en un cara a cara de los que hacen grande al voleibol con el ex blanquiverde Moisés Cézar, uno de los más poderosos centrales de la competición. Hizo otros cinco puntos más de ataque para una suma de 12, con solo cuatro errores a lo largo del partido, dando una valoración de +8. Sí, buenos números, pero sobre todo transmitió carácter y competitividad.

Con todo, y a título coloquial sobre el aspecto de gigante pegado a la red con el que lo pudieron llegar a ver los adversarios, Amado asegura que ejecuta lo que le piden durante la semana: “Bueno, no me llamaría gigante a mí mismo porque pienso que nuestro cuerpo técnico hizo un excelente trabajo previo preparándonos y dándonos información para permitirnos hacer los movimientos de bloqueo correctos, así que creo que colectivamente como equipo estábamos realmente preparados en la red”. También avala esa valoración que el cómputo general de Unicaja Costa de Almería fuese de 20 puntos de bloqueo, pero no resta mérito a que el californiano hiciese un 35% del total ahorrador. Igualmente es cierto que los otros dos centrales supieron aprovechar su tiempo en cancha, con valoraciones de +9 para Jean Pascal y de +8 para Baranov, cultivando Nick Amado el compañerismo entre los tres, algo clave.

Su concepto del voleibol basado en la colectividad ha encontrado en Almería lugar para la confianza en los demás, labrada no solo partido a partido, sino más bien en las sesiones de trabajo sobre las que se asienta un proyecto que va más allá de lo meramente inmediato: “Siento que Manolo hace un gran trabajo al establecer una base de lo que vamos a trabajar todos los días, por lo que nos permite centrarnos en nuestra capacitación y mejorar en todos los aspectos del juego”. Realmente en este Unicaja Costa de Almería está notando progreso individual, puesto al servicio del bien del equipo. Tan es así que no cambiaría el camino elegido para llegar a las más altas cimas: “No creo que nos esté faltando nada en los partidos, sino que solo necesitamos seguir mejorando como lo hemos estado haciendo hasta ahora”. Se acerca el grupo a la versión que todos quieren mostrar y en la que están cómodos.

De hecho, ha habido momentos de mucha brillantez en el juego ahorrador, dado el gran potencial del bloque de jugadores. En esa línea, el norteamericano tiene claro que “por supuesto que el equipo ha cumplido con las expectativas”. Va más allá y no se queda en las que había puesto antes, sino en las que una vez aquí, cuando conoció en persona a sus compañeros en pista, adoptó unas incluso mejores que las anteriores: “Diré que el equipo ha superado mis expectativas”. Tampoco conocía la competición en España, tan solo por referencias una vez que supo que Unicaja Costa de Almería se interesaba por hacerse con sus servicios. Vistos ya tres rivales ante los que se ha medido, igualmente, confirma al alza lo esperado: “Yo creo que la Superliga española es muy competitiva, tiene muchos buenos jugadores de vóley y estoy emocionado de ver a los otros equipos”.

Eso último se debe a que adora competir, le encanta jugar al voleibol y disfruta como nadie en los partidos, porque no se pierde nada, ansioso por vivir cada momento y particularmente cada punto. Por fin este fin de semana fue local, debutando en casa, en el Moisés Ruiz, junto a la hinchada blanquiverde: “Mi primera experiencia en el pabellón fue genial, el juego fue divertido y los aficionados estuvieron genial con el equipo, aportando mucha energía al partido”. Era la parte que le restaba para ser ‘almeriense del todo’, puesto que por todo lo demás se reafirma en sentirse feliz en la ciudad y en el club: “Sí, me he aclimatado perfectamente, muy rápido; me encanta estar en Almería”. Es una experiencia nueva que piensa exprimir al máximo, puede que como el inicio de una trayectoria larga no solo en España, sino en Europa, ya que calidad y actitud tiene para triunfar donde se proponga.

Nick Amado no va a frenar jamás, y eso lo sabe su cuerpo técnico, por lo que todo lo que se ha explicado de la confianza es absolutamente mutuo por ambas partes. Es el día a día lo que marca una relación que comienza a dar excelentes frutos, con deseos de afrontar el siguiente capítulo. En lo que respecta a la Superliga, que no da respiro, el sábado tocará Es Viver y en el pabellón pitiuso habrá ‘reagrupamiento’ norteamericano: “Sé que hay dos estadounidenses en Ibiza y que históricamente ha tenido buenos equipos, así que estoy ansioso por jugar contra ellos”. Se trata de los receptores Edwin Moses y Jordan Ewert. Con más motivos, siendo un aliciente tener a tres norteamericanos en pista, se seguirá desde su país natal, como está sucediendo hasta ahora: “Mi familia y mis amigos en casa miran todos mis partidos y les encanta; son mi apoyo y me dicen que desearían poder estar aquí”.

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