Mientras muchos deportistas aprovechan estos días para descansar, once jugadores del fútbol almeriense buscaban escribir su nombre en uno de los campeonatos más importantes de Italia. La Marco Aurelio Cup regresó después de dos años sin poder celebrarse por motivos sanitarios con una tercera edición que volvió a hacer las delicias de los presentes con una puesta en escena propia de torneo grande. Con equipos procedentes de Brasil, Perú e Italia, los almerienses del Comestibles Aurora fueron uno de los dos conjuntos españoles que presentaron su candidatura en Roma.

Sin tomárselo ni mucho menos como unas vacaciones, el objetivo del conjunto almeriense era ganar el trofeo, que ya consiguieron en la primera edición bajo el nombre del Poli Almería. En esa ocasión levantaron el título en la Ciudad Deportiva del filial de la Roma, imponiéndose a la Lazio de fútbol 8 (modalidad en la que se disputa la cita) en pleno Mundial de Rusia. Tras ser apeados en 2019 precisamente por la Lazio 8, este verano se presentaron con un equipo de gala repleto de almerienses: José Enrique (milita en el Mancha Real, de Segunda RFEF), Dela, Joselu, Sebas, Córdoba, Sola, Champi, Segura, Fabio, José Córdoba y Fernando.

Francesco Totti, que participó en la organización, invitó a jugar a Aldair, campeón del mundo con Brasil

Enfrente había adversarios como Aldair, campeón del mundo en 1994 y subcampeón en 1998 con Brasil. En la Ciudad Deportiva Francesco Totti, donde se celebró esta tercera edición, también iba a estar precisamente el mito italiano, si bien se tuvo que ausentar por motivos de índole mayor. Sí estuvo presente el Totti Calcio 8, equipo en el que Il Capitano mata el gusanillo, y en el que participó su hijo. "Hay muchísimo nivel de fútbol con una organización espectacular. Encima con amigos se disfruta más, es una experiencia increíble. Ojalá se celebrasen campeonatos de este tipo en España. Eso sí, es una pena la nula ayuda de las instituciones. Hemos paseado el nombre y la marca de Almería durante estas ediciones", comenta Córdoba.

El conjunto almeriense, dirigido por Adri Rueda, volvió a toparse otra edición más con la Lazio, con tablas (2-2) en la primera jornada. El empate (3-3) frente al Pissana obligó a jugársela en el último partido de grupos, solventado sobre la bocina, volteando el 3-2 para imponerse 3-4 al Casalotti. De octavos de final no pudo pasar el Comestibles Aurora, apeado por el Swamlab (1-2). El objetivo era alzar el trofeo al cielo romano, pero los almerienses no olvidarán otra experiencia más en la que ya es su ciudad de la ilusión. El próximo junio volverán a visitar el Coliseo, la Fontana de Trevi o el Vaticano, a donde esperan llevar el título de la cuarta edición.