De los tres fichajes que Gorosito pidió, hay dos en los que confía plenamente y uno al que todavía no ha sabido colocar. Saveljich está colosal en el centro de la defensa, Juan Ramírez puede aportar esa pizca de calidad del centro del campo hacia arriba, mientras que Goñi de momento sólo ha servido para sacar de banda balones en largo. Del trío argentino, el que mejor está rindiendo, sin duda, es el defensor nacionalizado montenegrino y está a la espera de que el extremo recupere su tono físico para comprobar si va a cambiar la dinámica de los rojiblancos.

Después de unos minutos sueltos jugados en los partidos anteriores, ayer en el campo del líder Gorosito apostó por él en la banda izquierda, puesto con el que nadie se hace. Pozo, Iván Sánchez, Puertas, Eldin... Nadie ha sabido adaptarse a un puesto que en el fútbol moderno y de toque están ocupando futbolistas más de posesión y que saben asociarse, que de velocidad y llegada a línea de fondo. En la actual situación rojiblanca, por contra, es más necesaria un extremo a la viaje usanza, que un jugón ya que el balón quema y sólo en el partido de la primera jornada se dieron tres pases seguidos.

Con el actual planteamiento, Ramírez puede y debe aportar mucho más que hasta ahora. Con Dubarbier bastante más liberado de sus tareas defensivas, los dos argentinos pueden congeniar y formar una banda izquierda mucho más incisiva que hasta ahora. El último fichaje en llegar tiene una muy buena salida, ve bien los desmarques y quizás le falte algo más de claridad a la hora de dar el pase o poner el centro. Ayer no entró mucho en juego y hubiera sido importante verlo en acción, puesto que con el tempranero 0-1 su velocidad pudo haber sido importante para sentenciar el encuentro. Sin embargo, los rojiblancos no llegaron a enganchar alguna buena jugada.

La más clara pudo haber sucedido pasado el primer cuarto de hora de la segunda parte después de una falta bien defendida por Dubarbier. Ramírez empezaba la carrera y se encontró con una clara falta de Toquero, amarilla de libro, que el colegiado ni señaló. Fue la primera de las dos jugadas polémicas que iba a protestar, puesto que segundos antes de su cambio, tirado sobre el césped, notó como un rival le pisaba la barriga. El árbitro, a lo suyo, se hizo el sueco y su intención era más la de amonestar al rojiblanco por la protesta, que al alavesista por agresión.

Ya con poco oxígeno, Ramírez fue sustituido a falta todavía de muchos minutos. El argentino debe ponerse pronto fino, puesto que cada vez queda menos tiempo para el final.