Semana muy convulsa la que se ha vivido en el seno del Poli El Ejido, que pasa por uno de sus momentos más críticos. Fin al silencio de Alejandro Bouza, destitución de José Heredia y Radu Varcus, incorporación del abogado Cristian Pozo como Director General del club, llegada de Ricardo Ballestín Prieto como nuevo entrenador. Todo ello ha acontecido durante estos días atrás alrededor de la entidad del Poniente, que comienza ahora una nueva era.

Es por ello que el encuentro que este domingo a las 16:00 horas medirá a los ejidenses con el colista Atlético Melilla, único equipo de este grupo IX de Tercera RFEF que todavía no conoce la victoria y con el que igualaron a uno en la ida, parece haber quedado en segundo plano. Una cita en la que tendrá lugar el estreno del nuevo inquilino del banquillo celeste, que tratará hacer gala del dicho 'entrenador nuevo, victoria segura'. Más le vale llevarse los tres puntos a los ejidenses si quiere revertir su delicada situación.

Con tan solo trece puntos después de descontarle dos puntos por sanción, los celestes reciben a los melillenses en puestos de descenso y a tan solo dos unidades de salir de la zona roja de la tabla. De esta manera, los ejidenses, que lograron sacar un empate en su visita al Málaga City, necesitan reencontrarse con la victoria tras encadenar ya seis jornadas sin vencer. Es ahora o nunca, no puede fallar el Poli El Ejido si no quiere sufrir un segundo descenso consecutivo.

Para esta cita Ricardo Ballestín Prieto podrá contar con Toni Badía tras cumplir ciclo de amonestaciones el pasado fin de semana. Una buena noticia y fundamental ante la falta de efectivos en el plantel ejidense, que tan solo cuenta con quince jugadores inscritos en el primer equipo. Por su parte, los de la ciudad autónoma tendrán la baja del centrocampista Yassir después de que viera la quinta cartulina del curso frente al líder Juventud de Torremolinos.