Economía

La crisis 'sana' a los trabajadores

  • La media mensual de bajas laborales por contingencias comunes se desploma más de un 13% en Andalucía · El miedo a perder el trabajo y la menor actividad económica están detrás de esta situación inédita

"Doctor, recéteme lo que sea, pero no me dé la baja". Esta frase es cada vez más común en las consultas de los médicos de familia andaluces. La media mensual de incapacidades temporales por contingencias comunes -que comprenden enfermedades comunes o accidentes no laborales- se ha desplomado en 2009, según datos de la Seguridad Social. En Andalucía, el promedio mensual de bajas para trabajadores del régimen general se situó en 60.461 incapacidades temporales hasta agosto -último dato disponible-, lo que supone un retroceso del 13% respecto a 2008, y de más de un 16% en comparación con la media de 2007, último año de bonanza. Otra cifra que refleja este descenso es el del número de procesos iniciados por cada 1.000 asegurados, que cae en Andalucía un 13%, situándose como uno de los más bajos de España. La situación varía cuando se enfoca al régimen de los autónomos, donde la media mensual de procesos iniciados por contingencias comunes apenas ha disminuido un 2,4% respecto a 2008 y ha aumentado más de un 16,3% en comparación con 2007.

"Estamos viendo una inversión histórica de los datos de las incapacidades temporales", señala el subdirector de la Inspección de Servicios Sanitarios de la Junta de Andalucía, Juan de Dios Villar, que destaca que "nadie sabe a ciencia cierta a qué se debe porque no hay ningún estudio serio".

Descartada una mejoría radical de la salud de los trabajadores de un año para otro o un incremento considerable de los controles contra el fraude, todas las miradas se dirigen a la crisis. "Este fenómeno se está produciendo en prácticamente todas las comunidades autónomas, y la crisis es el único factor en común a todas ellas", agrega Juan de Dios Villar. "No obstante, es aventurado culpar de todo a la crisis, porque también se podría decir lo mismo si aumentara la incapacidad temporal, que podría deberse a trabajadores que la solicitaran para impedir su despido", matiza Villar.

Para Javier Blasco, director del área jurídica de prevención de Adecco y experto en absentismo, la acusada caída de las incapacidades temporales "no tiene nada que ver con la salud sino con el miedo a perder el puesto de trabajo". "Muchos trabajadores intentan evitar la baja o no prolongarla porque se pueden encontrar sin puesto de trabajo cuando se incorporen", resalta Blasco, que resalta que la crisis ha causado que "la gente se pegue mucho más a su empleo".

Este descenso podría ser coyuntural. "Estamos viendo indicios de que la tendencia puede volver a cambiar, no sé si por los famosos brotes verdes o por la cercanía de las fiestas de Navidad", subraya el responsable de prevención de Adecco, que incide en que "en España hay fraude con la incapacidad temporal y la configuración del sistema ayuda mucho". Javier Blasco lamenta el escaso control de los médicos de familia a la hora de conceder las bajas por contingencias comunes, frente al "rigor" de las mutuas, que son las encargadas de evaluar a los pacientes en caso de accidente laboral o enfermedades profesionales. "No se puede estar dando de baja constantemente a un trabajador", sostiene.

Los médicos de familia fueron precisamente los primeros en dar la voz de alarma a través de un estudio centrado en Cataluña y rechazan que tengan manga ancha a la hora de conceder bajas. "Una incapacidad temporal no es un acto administrativo, sino forma parte de nuestra práctica clínica", defiende el presidente de la Sociedad Andaluza de Medicina Familiar, Manuel Lubián. "Aunque no se puede demostrar una relación causal entre la crisis y la incapacidad temporal, tenemos la sensación de que muchos trabajadores rechazan darse de baja, como si fuera una gracia de la empresa cuando es un derecho del trabajador", sostiene Lubián, que expresa su preocupación por la salud de la población. "Por ejemplo, seguir trabajando con gripe cuando hay una epidemia convierte a la incapacidad temporal en materia de salud pública", alerta.

El secretario de Salud Laboral de CCOO-A, Francisco Ferrero, introduce nuevos elementos en la ecuación. "Es cierto que la gente le ha visto las orejas al lobo, pero también ha habido un trasvase de trabajadores a la economía sumergida, principalmente de la construcción a la agricultura, un sector que está mucho más desregulado", sostiene el dirigente de CCOO-A.

¿Menos fraude? ¿Descenso del absentismo por miedo a perder el trabajo en caso pedir una baja? ¿Traspaso de asalariados a la economía sumergida o al régimen de autónomos? Todas las hipótesis pueden ser ciertas a la vez para explicar una situación que ha sorprendido a gestores sanitarios, agentes sociales y expertos.

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