Con una nariz pintada de rojo y un mechón de pelo sobre la cabeza, el artista argentino Nanny Cogorno aterrizó en la Plaza Mayor de El Ejido para ofrecer un espectáculo donde el humor, la participación del público y las habilidades circenses han sido los elementos claves de la representación de Lunatik.

La destreza del artista la mostró desde el principio. Nanny Cogorno mostró ciertas nociones de globoflexia y elaboró unos labios con los que cantó y bailó.

De una caja, sacó varios objetos y algunas pancartas para motivar a los asistentes emociones de rechazo o de ánimo. Hizo repetir a los niños que se encontraban en la Plaza Mayor expresiones como ¡Fuera!, aplausos, stop... Pequeños y mayores no dudaron en hacer caso al artista y colaboraron con Nanny Cogorno en todo lo que el artista.

Pero no todo fueron bromas hacia el público presente en la Plaza. El artista, entre otras malabares, realizó una demostración con el diábolo donde la altura y el manejo destacaron en este número.

Los pequeños se mostraron totalmente integrados en la representación y los aplausos fueron continuados.

De esta forma, la habilidad y la destreza no pasaron inadvertidas en la tarde del viernes para dar comienzo a un fin de semana plagado de arte.