Coexphal responsabiliza a los sindicatos de bloquear la negociación del convenio del manipulado en Almería
La junta directiva de la asociación analiza el conflicto laboral
Almería/Ante la situación de estancamiento en las negociaciones del convenio colectivo del manipulado, la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería, Coexphal, quiere poner de manifiesto lo siguiente:
- Al contrario de lo que vienen manifestando algunos sindicatos, nunca se ha dejado de negociar por parte de la patronal. Se les han presentado diferentes propuestas y ninguna era aceptada por los sindicatos.
- En el mes de diciembre, tras ofrecer a los representantes sindicales una plataforma aprobada por las empresas que, accediendo a sus peticiones, suponía esfuerzos económicos y organizativos por parte de las mismas, estos presentaron una convocatoria de huelga por una supuesta “mala fe” en la negociación del convenio.
- Tras más de 6 reuniones en la sede del SERCLA, se llegó a acuerdos en aspectos como: modificación del sistema de remuneración de los trabajadores para alcanzar un pago regular mensual fijo voluntario; jornada máxima de 48 horas; subida del porcentaje de trabajadores que podían trabajar de lunes a viernes; subida salarial del precio de las horas extras; y aumento de la edad de los hijos menores para reducción de la jornada, entre otros.
Finalmente, ante la sorpresa de los representantes patronales, los sindicatos presentaron un día antes de la convocatoria de huelga, una nueva propuesta que contenía unas peticiones absolutamente alejadas de los principios de acuerdo alcanzados en los temas referidos y con unas demandas principalmente de origen económico y organizativo, inasumibles por las empresas. Ante el ultimátum planteado por los sindicatos y su negativa a volver a la mesa de negociaciones, llevaron acabo la huelga en el manipulado. La patronal no deseó en modo alguno llegar a este extremo, pero las exigencias son de tal índole que no pudieron ser asumidas. No se puede ni debe firmar un convenio o pacto que luego no se pueda cumplir.
En esta década el agricultor ha perdido casi un tercio del margen de rentabilidad respecto a la década anterior, la presión de Marruecos con costes salariales 9 veces más bajos y la franca decadencia del principal producto de la provincia, el tomate, impiden que se continúe perdiendo competitividad. La situación económica general en Europa tampoco recomienda hacer mudanzas que comprometan la viabilidad del sector.
Coexphal cree que estas nuevas demandas y la rotura de los acuerdos alcanzados hasta el momento vinieron de la mano de instrucciones llegadas desde instancias sindicales superiores y ajenas a la provincia y al sector. Estas demandas han sido traídas por representantes sindicales de fuera de la provincia, lo que viene a confirmar la naturaleza política de esta huelga. Un hecho notorio es que la movilización empezó por Valencia a finales de noviembre, después fue Murcia con un porcentaje de seguimiento de menos del 5% y ahora ha sido Almería.
La patronal nunca ha dejado de negociar ni de presentar propuestas a los sindicatos. Realmente unos días antes de la convocatoria de huelga ambas posturas se encontraban muy cerca y de hecho por parte de la patronal se pensaba que la firma del convenio sería inminente. Pero en este punto precisamente, los sindicatos modificaron su postura y decidieron hacer efectiva la huelga que había sido convocada.
Ante las falsas informaciones a los trabajadores del sector y bulos que han ido apareciendo durante y después del periodo de huelga, se hace constar que por parte de las empresas y de su patronal, se va a continuar manteniendo íntegramente los derechos a los trabajadores del sector, respetando las condiciones establecidas en el convenio colectivo actual, todo ello mientras se continúa negociando el nuevo convenio colectivo. De hecho, las empresas asociadas han seguido aplicando el convenio a pesar de haber perdido su vigencia desde septiembre de 2019.
Para Coexphal esto es un síntoma inequívoco de que, desde estas organizaciones, lejos de querer llegar a un acuerdo, la pretensión fue ir a la huelga en las fechas más críticas de la Navidad, en un momento crítico marcado por la pandemia del coronavirus y la consecuente necesidad de continuar abasteciendo a los mercados de productos saludables; la crisis de precios de las frutas y hortalizas y la falta de rentabilidad que están padeciendo miles de productores. Coexphal cree que en esta huelga han primado los intereses de los órganos sindicales nacionales más que los locales, perjudicando gravemente al sector incluyendo a los propios trabajadores del manipulado de frutas y hortalizas de la provincia de Almería.
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